Europa entera está siendo uno de los hábitats favoritos para los jabalíes. Sin embargo, hay algunos países que se están viendo muy afectados por el abultado volumen de sus poblaciones. Es lo que viven, por ejemplo, en Italia. Por lo que han decidido tomar cartas en el asunto.

Sobre ello han informado los medios italianos y han concretado que el gobierno del país ha desplegado 177 soldados para tal labor. Se encargarán de contrarrestar la propagación de la peste porcina africana (PPA) y prevenir posibles peligros para la salud pública.

Con este propósito, durante 12 meses los soldados a los que se les ha encomendado esta misión deberán dar caza a los jabalíes y podrán utilizar «el material armamentístico que se les proporcione», según consta en el proyecto de reglamento. Esta autorización del uso de armas nace para acabar con el «peligro para la salud de los animales de granja» que suponen y «hacer frente con medios y competencias extraordinarias».

Funciones de seguridad pública para las Fuerzas Armadas

Además, tendrán que establecer operaciones regulatorias en los sectores previamente definidos por una comisión extraordinaria creada para ello. Pasados esos 12 meses, el decreto se podría renovar, tan solo una vez, si fuera necesario.


La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana y la Dirección General de la Industria se unen para enfrentar el problema del jabalí


De la misma manera, los casi 180 militares llevarán a cabo funciones de seguridad pública. En este sentido, al personal de las Fuerzas Armadas que no pertenezca a los Carabineri se le asignarán todas estas funciones y podrán identificar a las personas para prevenir conductas que pongan en peligro la seguridad, aunque no tendrán funciones de policía judicial.

Este despliegue, tal y como han explicado los medios italianos, responde a la alarma lanzada en repetidas ocasiones por las asociaciones de profesionales agrícolas. En cuanto a las consecuencias económicas de la propagación de la PPA, esta podría provocar un déficit de unos 20.000 millones de euros y 100.000 puestos de trabajo en la industria porcina. Situación que han decidido atajar en Italia con la ayuda del ejército.