La mujer había salido de su domicilio para alimentar a sus gatos en un establo cuando un zorro rabioso se abalanzó sobre ella y la mordió. Su hija también intervino tras ver a su madre en peligro.
8/5/2019 | Redacción JyS
Una mujer de Blairstown, en el estado de Nueva Jersey (EEUU), se recupera después de resultar mordida hasta en dos ocasiones por un zorro rabioso que también atacó a su hija, quien le lanzó un hacha antes de golpearlo y dejarlo sin sentido con una pala.
La mujer había salido a alimentar a sus gatos en un establo en la granja de su propiedad cuando se encontró con el zorro, que ya había matado a un gato, según narró a Daily Record el oficial de Control de Animales de la localidad, Scott Hendricks.
Entonces el zorro «comenzó a acercarse a toda velocidad hacia ella», dijo Hendricks. «Incluso uno de los gatos se abalanzó sobre él para tratar de disuadirlo, pero el zorro ni se inmutó y siguió persiguiendo a la mujer». Finalmente le dio un mordisco en la pierna mientras huía.
Cuando la hija salió para averiguar qué estaba pasando, confundió al raposo, que se había movido por el porche, con uno de los gatos. «El zorro salió tras ella», dijo Hendricks, «tenía un hacha cerca que le tiró, pero falló. El zorro fue tras el hacha y luego se volvió hacia ella». En ese momento, la mujer ya había agarrado una pala y «a medida que el zorro se acercaba, lo golpeó en la cabeza, lo aturdió y casi lo mata», ha relatado el oficial.
Poco después dos hombres que pasaban en un camión escucharon los gritos de auxilio de la mujer. «Se detuvieron, uno de ellos tomó la pala y sostuvo al zorro hasta que murió», dijo Hendricks. «En realidad lo asfixió», añadió.
La mujer fue trasladada poco después al Centro Médico Newton para recibir un tratamiento contra la rabia después de que las autoridades estatales confirmasen que el animal estaba infectado. «Cuando llegué allí, la hija estaba muy nerviosa», dijo Hendricks. «Y lo entiendo, porque he vivido en zonas rurales y tener un zorro detrás de tu casa no es nada agradable».
Debido a que el incidente tuvo lugar un sábado, día en el que las oficinas estatales estaban cerradas, Hendricks refrigeró al animal hasta que pudo llevarlo a analizar el lunes.