Lo primero que pensé cuando recibí la invitación del equipo de Winchester para asistir a la presentación de su nuevo modelo SXR2 Pump en Francia fue lo que muchos cazadores españoles pensarán al verlo en estas páginas. ¿Un rifle de corredera?

Estamos tan habituados a cerrojos y semiautomáticos que la idea de echarnos al monte con un arma con este tipo de acción nos resulta, cuando menos, llamativa, así que a la siempre agradable idea de cazar jabalíes en el país vecino se le sumó la curiosidad por saber cómo se comportaba en caza real la última creación de los ingenieros de la firma belga. Iba a ser mi primera vez en una armada con un rifle de este tipo.

Un viaje exprés

Llegamos a La Maison Forte, el cuartel general que el equipo de Winchester había preparado para nosotros, el día 6 de diciembre. Este complejo rural está situado en Revigny-sur-Ornain, un pueblecito al noreste de Francia. Por delante teníamos dos días muy intensos en los que tomaríamos contacto con el rifle y participaríamos en cuatro batidas antes de regresar a España el día 8.

Se trataba de un viaje muy exprés en el que iríamos al grano desde el principio. Una primera vez sin preliminares que nos serviría para conocer la principal cualidad de SXR2 Pump en su máxima expresión: la rapidez. 

Lo primero que me llamó la atención al verlo fue su accionamiento de corredera. Estéticamente es muy atractivo y encaja a la perfección en la línea del rifle, que no es otra que la del conocido semiautomático de la firma: el Winchester SXR2. Los diseñadores de este modelo han aprovechado toda la estructura que han podido de este exitoso modelo y han sustituido su sistema de gases por uno de accionamiento manual, con un soporte plástico que abraza el guardamanos y que sirve para realizar la recarga. Estéticamente esta es la principal diferencia que podemos encontrar entre ambos.

Detalle del soporte de la corredera del Winchester SXR2 Pump.
Detalle del soporte de la corredera del Winchester SXR2 Pump. © Ángel Vidal

Puede decirse, literalmente, que es un SXR transformado en corredera, con una importante peculiaridad: el accionamiento de recarga cuenta con un muelle recuperador que facilita mucho la operación. De esta manera, cuando tiramos de él hacia atrás para extraer la vaina disparada y volver a alimentar la recarga la corredera vuelve sola hacia adelante, manteniendo el mismo principio que la firma belga aplica sobre la palanca del cerrojo rectilíneo del Browning Maral. 

He de confesar que en mi armero cuento con un Winchester SXR de primera generación que uso con mucha frecuencia, por lo que estoy muy familiarizado con la forma y el encare del arma y me sentí especialmente cómodo con él. La única diferencia era su sistema de recarga, que no había utilizado nunca sobre caza real y que me generaba la duda de si sería capaz de accionar bien cuando se produjese el lance.  

Winchester puso a nuestra disposición los tres modelos que forman la familia de del SXR2 Pump. El primero de ellos es el Composite, con acabado sintético negro. El segundo, el Field, acabado en madera. Por último, el Tracker, un modelo con un atractivo camo naranja pensado para aquellos cazadores que baten terreno con rifle o que cazan al salto. Los dos primeros se fabrican con cañón de 53 centímetros, mientras que el Tracker incorpora uno de 47 que además es acanalado para aligerar peso. Los tres están disponibles en tres calibres: .30-06, .308 y .300 Win. Mag. 

Los tres modelos disponibles del Winchester SXR2 Pump.
Los tres modelos disponibles del Winchester SXR2 Pump.

Prueba del Winchester SXR2 Pump sobre caza real

Sobre el papel estaba claro que nos encontrábamos ante un rifle con muy buena pinta. Ahora solo quedaba ponerlo a prueba de verdad, y eso es lo que hicimos.

El primer día opté por usar el Winchester SXR2 Pump Composite, en .30-06, equipado con un visor Kite 1-6×24 con retícula iluminada. En la recámara, la Winchester Extreme Point sería la encargada de intentar frenar la veloz carrera de los cochinos galos. El primer puesto que me tocó era un bonito claro con un gran talud de terreno a mi derecha.

El postor me indicó que era obligatorio cumplir la regla de los 30 grados y no disparar fuera de dos marcas rojas pintadas sobre sendos árboles que indicaban los límites de mi campo de tiro. Yo cumplí a rajatabla con su indicación y no disparé, a pesar de que varias piaras de jabalíes y venados irrumpieron a mi derecha, fuera de los límites de seguridad establecidos.

Detalle de las balas Winchester Extreme Point en .30-06 que usamos durante la cacería.
Detalle de las balas Winchester Extreme Point en .30-06 que usamos durante la cacería. © Ángel Vidal

Ya en la segunda batida tuvimos más suerte. Nos encontrábamos colocados en una especie de cortadero muy ancho –de unos 80 metros– por donde debía cruzar la caza. Un jabalí solitario de buen tamaño lo hizo por nuestro puesto y abrí fuego, aunque erré el disparo. Recargué rápidamente y le envié una segunda bala justo antes de que se internara en el bosque. Esta vez sí, coloqué la bala en la caja y el animal cayó a los 20 metros. 

La tercera y última batida del día nos tenía reservada una sorpresa. De nuevo nos encontrábamos en una especie de cortadero, pero esta vez mucho más estrecho que el anterior: debíamos ser más rápidos. Después de ser testigos de un lance de nuestro compañero italiano de postura, Marco Caimi, apareció ante nosotros un gran jabalí de más de 100 kilos que cruzó el claro como una exhalación. Me encaré el Winchester SXR2 Pump y de un rápido disparo frené su carrera en seco en el preciso instante en el que se internaba en el monte: no fue necesario doblar el tiro.

El autor con el gran jabalí de más de 100 kilos que logró abatir el primer día
El autor con el gran jabalí de más de 100 kilos que logró abatir el primer día. © Ángel Vidal

Una despedida inesperada

El día siguiente nos levantamos con la idea de dar una batida rápida antes de salir hacia el aeropuerto, reconozco que sin expectativas de tirar puesto que ya habíamos hecho los deberes. Mi compañero y sin embargo amigo Ángel Vidal ya había grabado los recursos que necesitaba del Winchester SXR2 Pump y teníamos material para hacer un buen artículo y un emocionante vídeo para Cazaflix.

Quizá por eso no nos imaginábamos el último regalo que la diosa Diana nos iba a ofrecer.

Nos encontrábamos, de nuevo, en un cortadero ancho, cuando vimos venir hacia nosotros a un pequeño jabalí. Estaba receloso por entrar, así que dudó y giró hacia abajo, en dirección del lugar donde se encontraba mi vecino de puesto. Lo que yo en ese momento no sabía es que detrás de ese pequeño marrano venía un gran jabalí que lo estaba usando como escudero.

El cochino rompió junto al compañero, que no dudó en abrir fuego sobre el huidizo animal. Cinco disparos acompañaron la loca carrera del animal manifestando la rapidez de recarga del SXR2 Pump.

Cuando la balacera terminó el gran jabalí que había aguardaba en el bosque decidió romper por otro sitio diferente al de su escudero. Y ese sitio no fue otro que mi puesto. Me pilló por sorpresa. Lo vi cuando ya estaba en plena carrera y sólo tuve tiempo de avisar a Ángel para que tratara de grabarlo, encarar el Winchester SXR2 Pump y disparar.

El lance fue fugaz y el impacto de la bala sobre él, fulminante. Al ser alcanzado por el disparo el cochino dio tres espectaculares vueltas de campana antes de caer y dejarnos tan sorprendidos como impresionados. No sólo por lo extraordinario del lance, sino por lo sencillo que nos resultó llevarlo a cabo con un arma tan desconocida, de momento, para el gran público cinegético español.

Israel Hernández con el último jabalí que cazó con el Winchester SXR2 Pump.
Israel Hernández con el último jabalí que cazó con el Winchester SXR2 Pump. © Ángel Vidal

Winchester SXR2 Pump, un rifle con mucho sentido

La pregunta que el equipo de Winchester se formuló cuando planteó lanzar este rifle es la que muchos cazadores se harán: ¿tiene sentido lanzar un modelo así teniendo ya un semiautomático o un buen número de modelos de cerrojo y palanca que funcionan bien? Y la respuesta es sencilla: lo tiene.

Puede que el sistema de corredera no tenga una legión de seguidores detrás como sucede con otro tipo de rifles, pero si lo enfrentamos uno a uno a otros sistemas presenta ciertas ventajas sobre cada uno de ellos.

El primero es la fiabilidad: no se encasquilla nunca al estar accionado manualmente. Si lo comparamos con un semiautomático, tiene la ventaja de que carece de la limitación legal de tres cartuchos para cazar. De esta manera, Winchester ha fabricado un cargador con capacidad de hasta diez balas en calibres estándar.

Si lo enfrentamos a un cerrojo, da igual el sistema que sea, su gran baza es la velocidad de recarga. Es increíblemente rápido y permite doblar tiros sin desencarar, algo clave cuando tienes que disparar rápido en tiraderos cortos, como pude comprobar en primera persona.

Ficha técnica

Arma: rifle de corredera.
Calibre probado: .30-06 Springfield.
Otros calibres: .308 Win. y .300 Win. Mag.
Versiones: Field, Composite y Tracker.
Carrillera: ajustable en altura en la versión Composite.
Cañón: Fn Herstal de 53 cm, disponible en 47 cm en versión Tracker.
Paso de estría: M14x1
Cargador: 4+1 cartuchos en calibres estándar y 3+1 en mágnum. Disponible cargadores del gran capacidad (10 cartuchos) en calibres estándar.
Acción: de corredera. 
Cerrojo: con siete tetones.
Gatillo: ajustable.
Cantonera: Inflex II
Seguro: de botón, tras el gatillo.
Precio: 1427€ (versión Field), 1378€ (Compo) y 1436€ (Tracker).
Más info: www.winchester.eu
Distribuye: Aguirre y Cía.