Un trágico suceso ha sacudido la tranquila localidad de Guadalix de la Sierra, en la Comunidad de Madrid. Un cazador de 63 años ha perdido la vida este domingo tras ser corneado por una vaca en una finca situada en el kilómetro 10 de la carretera M-608. El incidente, que ha sido confirmado por el servicio de emergencias Summa 112, ocurrió alrededor de las 15:45 horas.

El cuerpo sin vida del hombre fue encontrado en una finca que alberga reses bravas. La Policía Local, la Guardia Civil y el personal sanitario del Summa 112 se desplazaron al lugar de los hechos en helicóptero. A su llegada, encontraron al cazador ya fallecido, con dos heridas compatibles con cornadas de vacuno.

Según los primeros datos recabados, el hombre se encontraba cazando en compañía de dos perros. Sus amigos, preocupados por su ausencia, dieron la voz de alarma alrededor de las 14:00 horas. Inmediatamente, se organizó una búsqueda en la finca, que culminó con el hallazgo del cuerpo sin vida del cazador. Junto a él, se encontraba su escopeta, y las heridas en su cuerpo indicaban que había sido atacado por una vaca.

El fallecido era vecino de Guadalix de la Sierra y era socio de la sociedad local de cazadores.

La vaca que acabó con la vida de un veterinario en Badajoz

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Este trágico incidente recuerda a otro suceso similar ocurrido en Alconchel, Badajoz. En enero de este año, un veterinario de 56 años falleció tras recibir un fuerte golpe en la cabeza por parte de una vaca mientras realizaba labores de saneamiento en la finca La Zarcita. El accidente, que tuvo lugar el 29 de enero alrededor de las 18:00 horas, dejó al hombre con lesiones incompatibles con la vida, según informó el Servicio de Emergencias del 112 Extremadura.


Un cazador mata accidentalmente a su hermano en Toledo


En aquella ocasión, una llamada al 112 alertó de que un hombre había sido golpeado por una vaca ciega y se encontraba inconsciente. Los servicios de emergencia, incluyendo una Unidad Medicalizada de Emergencias y una patrulla de la Guardia Civil, se desplazaron rápidamente al lugar, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del veterinario.

Estos trágicos sucesos ponen de manifiesto los peligros que pueden surgir en el entorno rural y la importancia de extremar las precauciones cuando se trabaja o se disfruta de actividades en contacto con animales de gran tamaño.

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