El desconocimiento del mundo rural por parte de gente ajena a los pueblos puede llegar a límites insospechados. Es precisamente lo que pone de manifiesto una imagen compartida en redes sociales por un ganadero en la que se puede ver a un cordero y junto a él una salchicha que unos paseantes le habían ofrecido para que comiera.
La instantánea fue compartida en Facebook por los propietarios de la ganadería Cambureru, ubicada en los Picos de Europa. En ésta se puede ver la salchicha que ofrecieron los paseantes al animal que, como casi todo el mundo sabe es herbívoro, por lo que era imposible que pudiera alimentarse con la salchicha que le ofrecieron.
«Ayer se puso malo un corderín y quedó atrás de las ovejas. Una buena gente que pasó por allí lo vio y tuvo a bien ponerle una salchicha para que comiera. Sé que su intención fue buena. En un principio te sale reírte… luego te paras a pensar lo preocupante que es el nulo conocimiento básico sobre animales que se está creando en la sociedad», dijeron desde la ganadería en la citada red social en la publicación que ya ha sido compartida más de 700 veces.
«Lo que perdimos de los pueblos», el demoledor vídeo de esta misma ganadera reivindicando el mundo rural
«¿Os habéis preguntado alguna vez todo lo que estamos perdiendo y estamos dejando perder de los pueblos? ». Así comienza la ganadera Kaelia Cotera, de los Picos de Europa, un demoledor vídeo reivindicando el mundo rural que ya alcanza miles de reproducciones a través de Facebook.
«Estamos perdiendo el sonido de los burros por la noche, las campanillas de las vacas, las lecheras cuando las metían en las fuentes para lavarlas, el chiflido de los pastores, la voz cuando llamaban al ganado para que viniera donde ellos, las risas de las mujeres cuando lavaban en el lavadero o las de los críos en los pueblos, las agujas de las mujeres al hacer calceta, el bailar de los dados en la taberna, el tocar a muerto en las campanas de la iglesia, el picar de la guadaña, la leña cuando llegaba el invierno, el pacer del ganado por los prados, los olores a chimenea, el olor a carne curada que había en todas las cocinas, el olor a hierba recién segada o cuando amasaban el pan…», enumera la ganadera. Este es el vídeo.