El Proyecto Pigargo, impulsado por la Asociación Grefa y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), nació con el objetivo de reintroducir la especie en España. Los primeros pasos se llevaron a cabo con ejemplares del águila superdepredadora llegados de Noruega.

Entonces se soltaron una veintena de ejemplares. Esto se haría paulatinamente, con la construcción de una jaula gigante en la que las aves pudieran aclimatarse desde pequeñas que, tras dos meses, se abrirían para que aprendieran a volar y socializar entre ellas.

El encuentro entre un pigargo y un quebrantahuesos
El encuentro entre un pigargo y un quebrantahuesos. © Orlando Miranda

En este sentido, biólogos y ecologistas de las regiones afectadas expresaron sus dudas sobre que el ave hubiera estado presente en España en algún momento. Además, advirtieron del peligro que esto suponía para las especies autóctonas.

Las quejas de varios sectores provocaron la paralización del Proyecto Pigargo meses después de su puesta en marcha. A pesar de ello y de las peticiones para que volvieran a capturar a dichos ejemplares, estos aún siguen libres.

Aconsejan continuar con el Proyecto Pigargo

Ahora hay un nuevo episodio de esta historia. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), considerada la organización medioambiental más importante del mundo, ha respaldado el proyecto y así lo han comunicado.

La UICN ha emitido un informe en el que recomienda «que se mantenga el citado proyecto, continuando con la liberación de ejemplares según el plan original y con un monitoreo continuo como el realizado hasta ahora».

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Ejemplar de pigargo europeo, la especie que se encuentra en fase de reintroducción. © Shutterstock

Asimismo, explican que «más allá de discusiones y dudas razonables sobre las últimas fechas en que fue registrada la presencia del pigargo europeo en la península ibérica y países vecinos, toda la información paleontológica, biogeográfica y ecológica sobre la especie apunta a que se trata de una especie generalista que debió de habitar tanto la costa atlántica europea como el interior de la cuenca mediterránea».

«Que el último pigargo fuera abatido en el siglo XII, XV o el XIX no tiene verdadera significancia en cuanto a que la especie formase parte de la fauna española en tiempos históricos (y, por tanto, ecológicamente equivalentes a los actuales) y que, por tanto, pueda contemplarse su reintroducción como el retorno de una especie nativa», ha añadido el grupo internacional.


Así es el pigargo: el águila superdepredadora que han liberado en Asturias


De igual modo, Ernesto Álvarez, presidente del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), ha afirmado que el respaldo de la UICN a su compromiso por devolver a la fauna ibérica una rapaz tan emblemática «se suma a los apoyos recibidos del ámbito conservacionista, tanto desde España como a escala internacional, y va en la línea del criterio de los científicos que en su día decidieron avalar la inclusión del pigargo europeo en la lista oficial de especies extinguidas en el país».

Por último, Álvarez ha concluido asegurando que, con este nuevo aval, esperan «poder reanudar cuanto antes las liberaciones de pigargos en beneficio de una especie por cuya recuperación» por la que tanto están apostando.