Ha pasado ya mucho tiempo desde que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) dio el visto bueno para acabar con una modalidad tradicional de la región como era la caza con ‘parany’. Unos años después de esto, desde Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) han emprendido una nueva lucha para dar fin a otra de esas modalidades que marcan la esencia de la cinegética en dicha provincia.

Lo del parany es un asunto que ha tenido muchos cambios en la Comunidad Valenciana. Hace casi dos años que el PP de Castellón se comprometió con los cazadores a recuperarlo y a comenzar a hacer pruebas con el cesto malla. Asimismo, un año antes, en 2022, PSOE, Compromís y Podemos se opusieron a ello y no pudo salir adelante.

Después de esto, hace algunos meses, a mediados de agosto del pasado año 2024, el TSJCV anunció la anulación de una resolución del año 2022 de la Conselleria de Emergencia Climática, gestionada por Compromís en ese momento. Su texto negaba la realización de pruebas de campo con una nueva trampa para capturar aves llamada ‘cesto malla’, como alternativa a al parany.

Un nuevo palo a la caza en la Comunidad Valenciana

Sin embargo, ahora ha surgido en esta misma región una nueva lucha contra otra modalidad que se lleva a cabo en Alicante. Parece ser que la larga lucha emprendida desde AHSA en contra de la caza nocturna de aves acuáticas en las zonas húmedas del sur de la provincia apunta a victoria en los tribunales, al menos de momento.

El TSJCV, en una sentencia dictada el pasado 27 de diciembre, consideró que el horario de caza nocturna que se contempla en los planes técnicos de ordenación cinegética (PTOC) de 14 cotos de aves acuáticas, presentes en los parque naturales de El Hondo y Las Salinas de Santa Pola, así como en la zona húmeda catalogada de El Hondo de Amorós, «no se adecúan al régimen de protección de la cerceta pardilla derivado de la normativa nacional, europea e internacional».

Por lo tanto, dicho texto anuló la resolución por la que fueron aprobados. De la misma forma, el alto tribunal valenciano ha admitido en esta sentencia la tesis planteada por AHSA acerca de que la caza nocturna de aves acuáticas es una modalidad de caza no selectiva.


El parany recibe luz verde para comenzar con las pruebas científicas del cesto malla


En este contexto, desde la asociación ecologista argumentaron que «las condiciones de visibilidad en que se desarrolla dificultan la identificación de la especie por los cazadores, lo que aumenta el riesgo de que se produzca la muerte accidental de algunos ejemplares de cerceta pardilla y de que la actividad cinegética comprometa la conservación de la especie».

La legislación europea y su enfoque sobre la ilegalidad de la caza no selectiva ha sido la base jurídica para la prohibición en España de otras modalidades de caza de aves como, por ejemplo, el mencionado parany o el silvestrismo.

En el lado contrario se encuentra la Generalitat Valenciana y sus argumentos para autorizar la caza en estos humedales, tales como la reducción en 30 minutos de este horario, el retraso del inicio de la temporada de caza de aves acuáticas al 1 de noviembre o que se trata de una práctica cinegética tradicional.

Por el momento, según ha podido saber Jara y Sedal, todo apunta a que se producirá una reducción en cuanto al horario de caza de aves acuáticas en los cotos afectados. Por su parte, la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana recurrirá el fallo.

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