En apenas unos segundos, un roedor cae en la trampa. Lo que parece una simple estructura casera es, en realidad, un sistema de poleas tan simple como brillante. Un vídeo publicado por la cuenta de Instagram @rtsmedios el pasado 12 de junio muestra en detalle cómo funciona este invento que acumula ya más de 30.000 likes y ha sido compartido de forma masiva en redes.
La grabación comienza con una rata explorando la parte superior de una estructura construida sobre una urna de cristal. Encima, un bote de plástico suspendida con varias aperturas sirve de acceso. Cuando el roedor se sube, este desciende suavemente hasta el interior de la caja, donde hay comida. Al mismo tiempo, y gracias a un sistema de contrapeso creado con latas de refresco y cerveza, la plataforma vuelve a subir sola y queda lista para atrapar al siguiente visitante.
El sistema no necesita energía externa, ni siquiera un resorte. Todo funciona con la inercia y el peso del animal, lo que demuestra un notable conocimiento de física aplicada. El diseño, a pesar de su apariencia rústica, está muy bien pensado: permite atrapar ratones y ratas de forma continua sin necesidad de intervención constante.
Un diseño que sorprende por su sencillez
Lo que más ha llamado la atención de los usuarios es la combinación de elementos cotidianos: latas vacías, una tapa de rosca y una estructura de plástico o madera. El montaje recuerda más a un proyecto escolar que a una herramienta de control de plagas, pero su funcionamiento demuestra que no hace falta tecnología punta para ser eficaz.
La caja de cristal en la parte inferior permite ver cuántos animales han sido capturados, mientras que la comida en el fondo actúa como atrayente. Cada vez que un ratón accede a la trampa, repite el ciclo y activa el sistema para el siguiente. La clave está en el balance de pesos: las latas vacías hacen de contrapeso justo, y el mecanismo vuelve a su posición original tras cada uso.
Este tipo de trampas, además de ingeniosas, evitan el uso de venenos y métodos letales. Muchos usuarios han destacado en comentarios la posibilidad de liberar a los animales posteriormente en entornos donde no supongan un problema, un enfoque más ético y sostenible del control de plagas.
Éxito viral en redes sociales
El vídeo ha sido recibido con entusiasmo, especialmente por quienes buscan alternativas caseras y no tóxicas para mantener sus hogares libres de roedores. Comentarios como «¡Necesito esto en mi casa ya!» o «La mejor trampa que he visto jamás» son habituales entre quienes han compartido la publicación.
Además, el componente visual del sistema lo convierte en un contenido ideal para plataformas como Instagram o TikTok, donde los vídeos breves, creativos y sorprendentes triunfan. En este caso, la combinación de utilidad y creatividad ha sido la fórmula del éxito.
En tiempos donde lo viral se impone, este invento demuestra que lo simple y funcional sigue teniendo un enorme poder de atracción. Y quién sabe, tal vez más de uno se anime a reproducirla en casa con unas cuantas latas vacías y un poco de ingenio.