La campeona mundial de tiro ha denunciado en sus redes sociales que «nunca había vivido una situación tan discriminatoria». La cordobesa no pudo participar este fin de semana en la final de la categoría General del Grand Prix Internacional Costa del Sol. 
23/10/2018 | Redacción JyS

fatima galvez episodio machista
Fátima Gálvez. / AS

El pasado fin de semana se celebraba en Málaga el Grand Prix Internacional Costa del Sol Foso Olímpico, organizado por el Club de Tiro Olímpico de Jarapalo. La cordobesa de 31 años no pudo participar en la final del torneo en categoría General, según ha afirmado en sus redes sociales, a pesar de haber sido la segunda competidora que más platos había roto hasta ese momento.
 
Las versiones sin embargo son dispares. Según ha informado El País, Gálvez afirma que en este tipo de torneos que no están bajo el amparo de ninguna federación es usual que, si una mujer consigue la puntuación necesaria, se la permita disputar la final con los hombres tras abonar la diferencia entre la inscripción de estos y las mujeres, que pagan menos. En ese caso, dado que la inscripción masculina estaba estipulada en 90 euros y la femenina en 60, la cantidad a abonar hubiera sido de 30 euros.
La tiradora relata que la obligaron a inscribirse en la categoría de Damas y luego le negaron la posibilidad de aspirar a los 600 euros del premio de la categoría General (por los 150 de la final femenina) debido a la reclamación de dos competidores, de los cuales, según la versión de Gálvez, uno «se negaba a competir contra una mujer». Sintiéndose agraviada, decidió retirarse. «El tiro no es machista, es la primera vez que me pasa. Muchos compañeros estaban tan indignados como yo. Espero que esta sea la última», ha confesado la cordobesa.

La organización del torneo lo desmiente

Por su parte, Manuel Bustos -presidente del Club de Tiro Jarapalo- y José Antonio Marín -jurado de apelación y director de la revista Solo Tiro- niegan esta versión, especialmente lo referido a las supuestas presiones ejercidas por otros dos competidores. En primer lugar, ambos han afirmado que Gálvez tuvo la posibilidad de haberse inscrito como Senior, lo que le hubiese dado acceso a la final masculina. A esto añaden que, tras una reunión inicial, los árbitros del torneo, de categoría internacional, decidieron que este se rigiese por las normas de la ISSF, que especifica que hombres y mujeres han de competir por separado. «Es muy fácil sacar la bandera del machismo y el feminismo para hacer ruido. De verdad que aprecio a Fátima por lo gran tiradora que es, e intenté hacerla ver que así son las reglas. Lo que ha sucedido no ha sido bueno para nadie», concluye Marín, que intentó mediar entre el jurado del torneo y la tiradora.