Por Manuel Gallardo, Presidente de la Real Federación Española de Caza
El ajedrez es el juego por excelencia, todas las piezas son importantes, pero la reina destaca sobre todas las demás, moviéndose libremente por el tablero. Pero hay algo que no puede hacer y es pactar con el contrario. Pero en el tablero de la política, la reina puede negociar con otro jugador para dar jaque mate a un tercero, y esto es lo que ha ocurrido con la tórtola.
La Ministra de Transición Ecológica intentó sin éxito convencer a las comunidades autónomas para declarar la tórtola especie vulnerable; como la jugada no salió bien recurrió al diputado de Unidas Podemos, Juan López de Uralde, para que presentase una proposición no de ley con el mismo propósito en la Comisión de Transición Ecológica, feudo de la ministra, ¡y sorpresa!; se aprueba con los votos del Partido Socialista. Ya tiene la ministra el camino abierto a la prohibición de la caza de la tórtola.
Y mientras esto ocurría, la Real Federación Española de Caza estaba reunida con miembros de la Comisión de Agricultura del PSOE en el Congreso de los Diputados, donde se nos aseguraba que el partido apoyaba totalmente al sector cinegético.
La Comisión de Agricultura y el Ministerio de Agricultura sucumben al malabarismo político de la ministra Teresa Ribera. Jaque mate al PSOE rural.
El día 15 de abril nos veíamos con el Ministerio de Agricultura para hablar del plan de caza adaptativa de la tórtola y, unos días después, el PSOE vota a favor de que se prohíba su caza.
Sin duda, el Partido Socialista está dando un espectáculo bochornoso con el enfrentamiento entre el Ministerio de Agricultura y el de Transición Ecológica dando mensajes absolutamente opuestos; pero lo cierto es que el ecologismo radical y el animalismo siempre salen ganando en esta batalla.
Adiós al PSOE rural, bienvenido el PSOE urbanita.
Haremos lo imposible para que no se lleve a efecto lo que pretende la proposición no de ley aprobada en el Congreso, pues sería uno de los mayores engaños de un gobierno a sus ciudadanos, y exigimos al PSOE que no sacrifique más al mundo rural.
Dios Salve a la Reina.
