El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció este lunes las nuevas medidas de restricción para aplacar el avance de coronavirus, con tres decisiones que pasan, entre otras, por cerrar perimetralmente todos los municipios, algo que sin duda afecta a los cazadores.

Desde este 19 de enero, los cazadores de otras regiones y países que vayan a cazar a Castilla-La Mancha podrán practicar todas las modalidades de caza mayor y conejo (esta última en comarcas de Emergencia Cinegética Temporal-CECT), pero deben portar documento acreditativo y sólo podrán entrar en la región aquellos de zonas que permitan la salida. A continuación te mostramos los tres casos en los que los amantes de esta actividad se verán afectados.

Cazadores de CLM dentro de su término municipal

Los cazadores castellano manchegos que cacen dentro de su mismo término municipal no tienen limitación para la caza en todas las modalidades y especies. Además, no necesitan documento acreditativo de desplazamiento por caza.

Cazadores de CLM que se desplacen de localidad

Los cazadores residentes en CLM que quieran desplazarse de localidad, dado que todos los municipios de la región están cerrados perimetralmente, pueden hacerlo a otros municipios de la comunidad únicamente para las modalidades de caza mayor y conejo en zonas de emergencia cinegética. Además, deben portar documento acreditativo del coto.

Cazadores de la región que salgan a cazar a otras comunidades

Por último, los cazadores de CLM que salgan a cazar a otras regiones podrán desplazarse a comunidades autónomas que permitan la entrada y en las modalidades y especies que se autoricen.

Agustín Rabadán: «Los únicos que se remangan ante la adversidad natural son los cazadores»

Cazadores del coto de El Picazo, en Cuenca, ayudando a la fauna silvestre.

En declaraciones a Europa Press del presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, éste ha defendido que el colectivo se ha volcado con la fauna silvestre tras el paso de ‘Filomena’ por la región, haciendo aporte de alimentos tanto para la caza mayor como la caza menor en las zonas más afectadas donde los animales no puede obtener comida natural.

«Todo el colectivo cazador se ha volcado en tener en condiciones sus cotos, en hacer aporte alimentario a la caza o en despejar caminos. Eso es lo que hace el colectivo cazador cuando hay necesidad», ha argumentado Rabadán.

A ello ha añadido que cuando hay nieve no se puede cazar, algo que ha asegurado que el colectivo está cumpliendo «a rajatabla», al igual que -ha insistido- la limpieza de bebederos, la limpieza de caminos o el aporte de alimento para que los animales puedan tener cobijo y comida.

Bajo su punto de vista, los cazadores de Castilla-La Mancha están dando «otro ejemplo más» y de que su labor contribuye a la conservación del medio natural. «Somos los primeros ecologistas y los primeros conservacionistas», ha zanjado.

«En situaciones como esta se demuestra que los únicos que se remangan, ponen sus vehículos, compran trigo o grano y aportan de forma altruista al medio natural somos los cazadores», ha argumentado.

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