Según la sobrina del dueño, el perro estaba bañándose en el río cuando apareció un siluro y se lo comió.  
16/8/2018 | Redacción JyS

siluro se come a un fox terrier en el Tietar
Imagen de archivo del río Tiétar. / hoy.es

«Ha ocurrido esta mañana en el río Tiétar. Mi tío trabaja en una finca por la que pasa el río. Tenía un perro fox terrier que cada día iba con él a trabajar, y como cada día, el perro se ha metido en el río a bañarse, pero un siluro se lo ha comido», aseguraba en redes sociales el pasado viernes una vecina de Talayuela (Cáceres), según Hoy.es
Aunque sorprendente, el suceso no es imposible, ya que se trata de peces de grandes dimensiones que se alimentan tanto de peces vivos como muertos, aunque de vez en cuando también de pequeños mamíferos y pájaros –como se puede observar en el siguiente vídeo-.

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Pero, ¿puede un siluro comerse a un perro?

Hemos de decir que pese a tener la boca muy grande y comer cualquier cosa que quepa en ella, pues no seleccionan su alimentación, es muy difícil que un siluro pueda llegar a comerse un perro. Y menos del tamaño de un fox terrier. 

siluro se come a un fox terrier en el Tietar
A la izquierda un siluro, a la derecha un perro de la raza fox terrier. / La Sexta

Los siluros comen básicamente limos, animales muertos y detritus, por lo que los perros, aunque sean de pequeño tamaño, no forman parte de su dieta principal y en ningún caso estos animales son un peligro para el ser humano. No obstante, en mayo de 2016 las redes sociales ardían con la noticia de la mano humana que dos pescadores locales encontraron en el estómago de un siluro.
Los más alarmistas comenzaron a elucubrar entonces si era posible que un pez de 1,60 metros de largo y 30 kilos, podría arrancársela a un humano, algo que descartó la Federación Regional de Pesca del estado federado de Sajonia-Anhalt (Alemania), donde fue pescado el animal. La misma organización recordó que estos peces carecen de incisivos y tienen una especie de boca endurecida con pequeños dientes que parecen limas incapaces de arrancar una mano a una persona.