Los miembros del coto de caza de la localidad gerundense de Cistella, vivió el pasado domingo una jornada exitosa en la que desencamaron y abatieron a un tremendo ejemplar de jabalí que pesaba 132 kilos. Además, el macareno tenía unos imponentes colmillos. José Sepúlveda, socio de este coto, ha relatado a la redacción de Jara y Sedal.

En primer lugar, Sepúlveda detalla que esta es una de las zonas de la provincia de Girona en la que más abundancia de jabalí existe: «Si ya esta provincia es la más sobrepoblada por este animal en todo el país, esta zona en concreto es mucho más. Puede ser, quizá, el lugar de España en el que el jabalí más abunda», pone en contexto. Y para muestra, un botón: solamente en esta jornada cinegética, una de las múltiples que esta cuadrilla lleva a cabo durante el año, se abatieron un total de 19 jabalíes, 4 gamos y 2 corzos entre 32 puestos.

Una batida en la que se cazaron 25 piezas

Así dio comienzo la jornada. La batida comenzó con numerosos jabalíes desencamados por los perros, pero aún quedaba por salir el ‘premio gordo’ de la jornada, un espectacular ejemplar al que los canes desencamaron en una mata.

Un rápido pero efectivo lance. Domingo, uno de los miembros de esta sociedad compuesta por una treintena de cazadores, fue el afortunado de abatir esta pieza: “Pasó como un rayo delante de él», asegura José Sepúlveda. “El compañero encaró el rifle a unos 120 metros de distancia, le apuntó a la cabeza y el disparo cayó justo detrás de la oreja, por lo que casi no hubo que rematarlo», describe.

Un imponente volumen y trofeo. Cuando fueron a cobrar el jabalí, no creían el volumen que tenía: «Era un animal realmente increíble no sólo por el peso que poseía, sino por el tremendo trofeo que nuestros ojos estaban viendo».

Otra imagen del enorme jabalí. © J. S.

Un jabalí que «será medalla de plata». «El largo de los colmillos y el ancho de éstos serán, probablemente, medalla de plata, según nos ha adelantado el taxidermista», en cuyas manos ya están las navajas y amoladeras de este envidiable ejemplar. Por último, el cazador detalla hacía dos años que no abatían un ejemplar medalla, siendo el último un jabalí con un trofeo medalla de oro, que pesó 109 kilos y que fue abatido por el propio Sepúlveda.

La mejor historia de caza en Jara y Sedal será premiada con este magnífico pack Beretta

premio a la mejor historia de caza

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