La naturaleza es implacable. Las inclemencias meteorológicas no pasan por alto a nadie, ni siquiera los animales más duros. Ellos también sucumben. Aquí tienes la prueba.
30/3/2017 | Redacción JyS
Morir de pie
Este ciervo acabó congelado en medio de la nieve. Lo curioso es que mientras buscaba refugio, comida, o las dos, quedó atrapado sin poder continuar avanzando.
Cánido
La nieve y el frío no respetan ni a los animales que están en la parte más alta de la cadena trófica. Si no encuentran comida, están perdidos.
Juntos hasta el final
Hay animales que viven en manadas o rebaños y para intentar calentarse se juntan entre ellos. Este fue el caso de estos ciervos que sucumbieron en grupo.
Zorro helado
Este zorro fue encontrado por un cazador alemán cuando practicaba su afición favorita en su finca. De repente, vio como algo brillaba en el río congelado. Cuando llegó se encontró con esta sorpresa.
El peligro del celo
Estos dos alces fueron encontrados en medio de un lago congelado. Se habían quedado enganchados cuando peleaban, presumiblemente por una hembra y el territorio del macho dominante.
Cérvido devorado
En este estado quedó un ciervo canadiense. Los animales carnívoros de la zona y los carroñeros aprovecharon la ocasión para darse un festín a su costa.
Jabalí en el lago
Mejor suerte corrió este suido que fue encontrado todavía con vida, aunque muy débil, por unos excursionistas que lo sacaron del medio del lago donde había quedado atrapado. El animal habría resbalado por la superficie y era incapaz de salir.