Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), han intervenido más de 450 metros de redes invisibles, una red de libro o abatible, nueve reclamos electrónicos, 45 perchas y una carabina de aire comprimido, así como 74 zorzales capturados, en actuaciones llevadas a cabo en diferentes localidades gaditanas. En el marco de la operación ‘Turdus’ se investiga a cinco personas por practicar el furtivismo y como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna.
En una nota de prensa que recoge Europa Press, la Guardia Civil ha explicado que los hechos se han ido desarrollando durante varias semanas en toda la demarcación de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, finalizando en la madrugada del martes. Durante las investigaciones, los agentes han localizado numerosas artes prohibidas para la captura ilegal de aves migratorias con red japonesa o invisible en localidades como Sanlúcar de Barrameda, Puerto Real, Paterna de Ribera y Villamartín.
La Guardia Civil ha destacado la «experiencia y capacidad profesional» del Seprona para localizar este tipo de artes y descubrir in fraganti a los autores mientras se encontraban practicando el ejercicio de la caza furtiva. También se ha contado con el apoyo del Equipo Pegaso, que ha empleado drones con visión nocturna para el esclarecimiento de estos hechos.
La investigación continúa por el momento para determinar el posible destino final de las especies y su distribución y comercialización para servicios de hostelería, un destino no permitido fuera del autoconsumo de procedencia lícita de la actividad cinegética.