El SEPRONA ha denunciado al ganadero soriano Ángel Ignacio de Pablo Rioja por «criar en cautividad» a un ciervo en su finca de cabras, situada en la localidad de Covaleda. La finca está ubicada en las cercanías de la Laguna negra de los Picos de Urbión.

El hecho, que el propio afectado ha narrado a Jara y Sedal, ha ocurrido después de que éste criase durante el primer mes de vida en cautividad al cervatillo: «Su madre estaba muerta. Lo más probable es que fuese por una picadura de víbora, pero no es seguro. También pudo comer hierbas venenosas, el caso es que me la encontré muerta al lado de mi finca y a su cría con ella, por lo que decidí alimentarla con mis cabras», explica el ganadero a este medio.

Posteriormente, cuando pasaron treinta días de estar en cautividad, este ganadero soltó al cervatillo en el monte, «pero regresaba cada día con las cabras con las que se había criado. Comía con ellas y pastaba junto al rebaño, especialmente en invierno, cuando las nieves aprietan fuerte en esta zona y estaba más seguro junto a las cabras», relata el ganadero.

La sorpresa llegó hace unos días, cuando Ángel recibió la denuncia del SEPRONA por «criar este ciervo en cautividad», según narra. «En la denuncia pone que el ciervo está en cautiverio y lo máximo que ha estado es el primer mes, cuando era pequeño, que no podía seguir a las cabras, el resto lleva toda la vida por ahí. No es verdad que esté en cautiverio», clarifica el ganadero, que no es cazador «pero todos sus amigos sí», por lo que respeta y reconoce lo que significa el mundo cinegético para la zona.

«Si yo quiero ver jabalíes, ciervos o corzos me doy una vuelta con el coche y los veo. No sé qué se ha pensado el SEPRONA que pretendo con este ciervo, la verdad…», lamenta el ganadero sobre la denuncia. Actualmente, el ciervo «sigue bajando todos los días como si fuera una cabra más, pero claro, vive en el monte y baja por su propia voluntad, va a su bola», dice.

Un hombre adopta como mascota este descomunal jabalí

jabalí
Varios momentos del vídeo en el que aparecen hombre y animal. / Instagram

Las siguientes imágenes han sorprendido a multitud de internautas que no han parado de comentar el curioso comportamiento de este gran jabalí. El animal, probablemente criado en cautividad, no para de perseguir al hombre que parece ser su dueño.

Es muy probable que tan solo lo hiciera para pedir comida, aunque lo cierto es que un animal con unas navajas como las que tiene este impone y mucho. Al fin y al cabo se trata de un animal salvaje que no sabes cómo puede reaccionar.

En un determinado momento el gran macho sube una de sus patas a la espalda del hombre. Es aquí cuando mejor se aprecian sus dimensiones: sin lugar a dudas todo un macareno. Te lo mostramos aquí.