La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) ha emitido un comunicado en el que felicita a los dos agentes del Seprona de Cuenca que el pasado sábado socorrieron a un cazador accidentado en la localidad de Paredes. Tras el incidente han querido destacar «la importancia de la formación y la dotación de un buen botiquín».

El accidente, ocurrido en el coto San Roque de la citada localidad, es «un ejemplo de la importancia de la reclamación», apuntan. Y detallan que al llegar lo agentes comprobaron que el cazador presentaba una considerable herida «por el impacto de un proyectil». Gracias a los conocimientos de primeros auxilios de los dos agentes y a que llevaban un botiquín, pudieron ayudar en la estabilización del cazador hasta la llegada de los servicios médicos.

Una ejemplar actuación

Los dos agentes del Seprona de Cuenca actuaban rápido e intentaban ayudar mejorando el torniquete que ya un familiar cercano del herido, presente en la cacería, había practicado con éxito.

Si bien la actuación podría ser una más de entre otras muchas por las que los cazadores se han mostrado profundamente agradecidos al instituto armado, desde la AEGC destacan que «se le practicó un correcto torniquete porque los agentes habían hecho el esfuerzo de pagar y asistir a un curso de primeros auxilios, esfuerzo que completaron comprando con su sueldo un completo botiquín que siempre los acompaña».

Por ello, apuntan a «la carencia de formación y medios en la Guardia Civil, dos cosas que la Asociación Española de Guardias Civiles reclama tanto en el Consejo de la Guardia Civil como, de forma más directa, en cada reunión que se tiene con los mandos», además de «la falta de formación» que tratan de paliar con sus «escasos medios».

Desde AEGC han felicitado por último a los dos compañeros del Seprona «por su ejemplar actuación y por su compromiso con la ciudadanía». «Han llegando donde la Guardia Civil no llega dotándose de formación y medios de manera particular. Ahora solo cabe esperar a que la Benemérita tome nota y no deje sus responsabilidades en manos de los agentes o de las asociaciones para suplir las carencias formativas».