La Guardia Civil y los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León intensificarán la vigilancia contra el furtivismo tanto en carreteras de acceso a cotos de caza como en pistas forestales y caminos rurales, sobre todo en horario nocturno, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.
Asimismo, aumentarán todas las medidas ya establecidas de forma coordinada para combatir esta práctica delictiva y que vienen desarrollándose periódicamente como el control de las empresas comercializadoras de carne de caza para consumo humano o la divulgación de las actuaciones que llevan a cabo las fuerzas de seguridad y que concluyen con denuncia, investigación o detención de los supuestos autores.
Reunión para controlar el furtivismo
A instancias del subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, que recogía una preocupación manifestada por Asaja, se ha celebrado esta La Subdelegación del Gobierno ha acogido esta mañana una reunión para coordinar actuaciones en materia de seguridad y control del furtivismo en los cotos de caza. En el encuentro, a instancias de Asaja, esta organización profesional agraria «mostró su inquietud tanto por el daño que el furtivismo causa en las cosechas, como por el perjuicio que supone para la práctica cinegética que es una importante fuente de ingresos para los ayuntamientos y para la economía de los entornos rurales», según ha informado Europa Press.
La reunión ha estado presidida por el subdelegado, Miguel Latorre, y ha contado también con la presencia de la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Yolanda de Gregorio, los responsables de Medio Ambiente y Caza; representantes de la Sociedad de Cazadores y Pescadores San Saturio y de las organizaciones profesional agrarias UPA, COAG y UCCL y la ya citada Asaja, así como con el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, Andrés Velarde.
Los daños agrícolas, otro de los problemas que azota los cotos de la región
Con respecto a los daños en los cultivos, han destacado que en la mayor parte de los casos, los furtivos, cuyo objeto es la obtención de un trofeo, únicamente se llevan la cabeza del animal abatido y el cuerpo queda a merced de los depredadores, en muchos casos en fincas de labor que sufren también los daños por especies cinegéticas.
Esta circunstancia abunda en la delimitación del tipo de furtivismo que se produce en Soria. Todos los presentes han coincidido en señalar que es de animales de caza mayor y para conseguir trofeos. En menor medida se produce para conseguir carne para el consumo humano o ingresos con su venta. En el primer caso, los furtivos suelen ser personas de fuera de la provincia, en el segundo de zonas más cercanas.