En el municipio de Masueco, en Salamanca, el pasado domingo 21 de enero se celebró una batida de jabalíes debidamente autorizada y señalizada que no tuvo el final que los cazadores imaginaban.
Decenas de senderistas comenzaron a colarse en la mancha tan solo media hora después de que los cazadores llegaran a sus puestos. A pesar de que estos últimos les advirtieron del peligro que eso podía suponerles, continuaron pasando e incluso circulando con sus coches.
Uno de los participantes, Jorge Carrero, contó al equipo de Jara y Sedal que, al ver que la situación no iba a parar, dio aviso a la organización «de que estaban pasando sin ningún tipo de problema».
«Los guardias forestales estuvieron a primera hora de la mañana en la junta y fueron avisados de que eso podría pasar, pero allí no se presentó nadie, a pesar del peligro del que se les avisó», añadió.
Las sanciones a las que podrían enfrentarse los senderistas
Según ha podido saber este medio, los senderistas se estarían dirigiendo al Pozo de los Humos, un salto de agua situado en el curso del río las Uces a su paso por el término municipal de Masueco y que en los últimos días está recibiendo numerosas visitas debido a las últimas lluvias.
En el caso de que las autoridades hubieran acudido a la zona, los senderistas podrían haber sido sancionados con una multa económica que podría haber llegado hasta los 10.000 euros.
Así lo establece la Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León. En su artículo 84, el cual recoge las infracciones graves, consta el hecho de «impedir u obstaculizar el normal desarrollo de una acción o modalidad de caza o de controles poblacionales autorizados».
Decenas de senderistas se cuelan en una batida de jabalí en Salamanca y se burlan de los cazadores
Asimismo, su artículo 91 hace referencia a las sanciones correspondientes en función del tipo de infracciones tipificadas en dicha ley.
Atendiendo a las graves, dentro de la que constan las actuaciones de los senderistas, estos podrían haber sido castigados con una multa de 2.000,01 a 10.000 euros.
No obstante, por el momento no consta que ninguna de las personas que accedieron al interior de la mancha y junto a los cinco cazadores que tuvieron que abandonar su puesto, haya sido sancionada.