Este es el duro testimonio de uno de los afectados en la montería de Córdoba en la que hasta treinta coches terminaron con las ruedas pinchadas el pasado sábado: «No pudimos soltar los perros porque temíamos que algún clavo se hubiese quedado sin recoger».
28/1/2020 | Redacción JyS
Lo que el pasado sábado comenzaba como una jornada de caza entre amigos en una finca de Los Blázquez (Córdoba), terminó con más de treinta coches con las ruedas pinchadas. Aunque el caso ha sido denunciado a las autoridades, aún se desconoce quién ha sido el autor o los autores de los hechos y las motivaciones que se esconden detrás.
Uno de los testigos fue un cazador cordobés que ha narrado a Jara y Sedal lo ocurrido: «Cuando empezaron a entrar los cazadores de la primera armada se encontraron con la finca llena de clavos. Los que entramos los últimos pinchamos, pero menos ruedas que los primeros, que prácticamente tenían las cuatro en el suelo», relata el cazador indignado.
Sobre la forma de los clavos que había en los caminos explica que «aunque los tirases por la ventana del coche, se quedaban siempre de pie por la forma que tenían». Recogieron «el 95% de los pinchos, que se los llevó la Guardia Civil en una bolsa». «No pudimos soltar los perros porque temíamos que algún pincho se hubiese quedado sin recoger y se lo clavasen, y entonces sí que tendríamos un problema mayor que el de las ruedas…», sigue lamentándose el cazador.
Nada más comenzar a pinchar los primeros vehículos, se dirigieron inmediatamente para la casa de la finca, hasta donde se desplazaron las grúas para arreglarlos: «Imagínate el trastorno. A la una comenzó la montería, pero es que el disgusto fue tremendo», admite el cazador.
«Algunos creen que pudo ser un ajuste de cuentas de los cazadores del pueblo con el dueño de la finca, pero no hay nada claro. Además, todo se complica aún más porque los seguros no creo que se hagan cargo de nada», narra el testigo, que tuvo suerte, ya que pudo reparar en el mismo lugar del suceso la única rueda de su vehículo afectada. «Yo nunca, jamás, en mi vida he visto nada igual, es que había ruedas que tenían hasta seis y ocho clavos…», Describe por último.
Los daños ocasionados en los vehículos que participaron en la montería se estima que podrían ascender a más de 20.000 euros.