Los ecosistemas no son unidades aisladas, sino “células” ampliamente ensambladas y comunicadas por el medio aéreo y marino. Por ello, la forma en la que construimos edificios y ocupamos la tierra con nuestras urbes tiene repercusiones sobre la biodiversidad del planeta, a la vez que fomenta la propagación de enfermedades entre los ecosistemas, los animales y los humanos.

Los cinturones urbano-industriales emiten contaminación gaseosa, lumínica, sonora y vertidos que llegan a todos los rincones del planeta. Por otro lado, estos medios de cemento y asfalto generan unas condiciones que fomentan las invasiones de nuevas especies de mosquitos, que son vehículos de las enfermedades entre los animales vertebrados y los ciudadanos. Además, afectan a los animales migradores al convertirnos en agentes transportadores de enfermedades. Un ejemplo lo encontramos en el cinturón urbano-industrial europeo que, si bien concentra la mayor riqueza dineraria del continente, también repercute negativamente en su biodiversidad y sobre especies migradoras como la codorniz común (Coturnix coturnix).

La codorniz común (Coturnix coturnix) es un ave migradora nocturna que se reproduce en Europa e inverna en África © IREC / José Manzano Santiago.

Científicos de la Universidad de Lleida, del Grupo de Investigación en Gestión de Recursos Cinegéticos y Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) y del Instituto Italiano Para la Protección del Medio Ambiente (ISPRA) han estudiado las rutas de migración de la codorniz en la Europa centro-mediterránea para caracterizar la red de la migración, sus nodos y trayectorias, con el fin de comprender cómo sus vuelos nocturnos se ven afectados al intentar atravesar los cinturones urbano-industriales.

Considerando los ecosistemas naturales, los agrosistemas extensivos, los agrosistemas intensivos y los urbanizados, los investigadores han modelado el cambio en la calidad del hábitat para la codorniz entre el continente Africano y el Europeo. Los datos necesarios para abordar este trabajo fueron obtenidos gracias a la recuperación de codornices anilladas y su procesado por el conjunto de oficinas de anillamiento europeas, especialmente por el ISPRA.

Las barreras geográficas y artificiales que atraviesan las rutas de la migración de la codorniz en Italia, la codorniz y los mosquitos. Los mosquitos son vectores de enfermedades entre los animales vertebrados y las personas. © IREC

Los resultados obtenidos muestran que pocas codornices pueden atravesar el cinturón urbano-industrial centroeuropeo, por lo que la especie ha perdido en gran medida el nodo de conexión de Europa central de su red de migración, debido a los edificios, los cables, las grúas, las vallas, y la contaminación lumínica, sonora y gaseosa. Todos estos elementos y factores fomentan las colisiones de las codornices y como consecuencia, la probabilidad de difundir enfermedades. De este modo, la baja permeabilidad a la migración del cinturón urbano-industrial centro europeo tiene repercusiones importantes en la calidad de los ecosistemas y en la salud de las personas.

Las consecuencias directas afectan a la población de codorniz y también a la perspectiva One Health (Una Sola Salud), ya que las áreas urbanizadas son un hábitat favorable para la proliferación de los mosquitos que actúan como vectores de enfermedades entre las aves y las personas. Ahora tenemos especies de mosquitos que antes no existían en Europa. Por otro lado, las aves migradoras como la codorniz pueden ser transportadoras de diversas enfermedades víricas, bacterianas y protozoarias entre el continente Europeo y Africano, y viceversa. De este modo, si durante la migración las aves colisionan con las infraestructuras de las zonas urbanizadas, la probabilidad de que un ave sea picada por un mosquito y de que éste transmita una enfermedad a una persona aumenta considerablemente.

El cinturón urbano-industrial de centro Europa conforma un conglomerado de redes de infraestructuras (cables, vallas, focos, grúas…) que favorecen las colisiones de las aves migradoras nocturnas como la codorniz, ya que la contaminación lumínica, sonora y gaseosa desorienta y deslumbra a las aves, que después chocan quedando desnortadas, heridas o inválidas, o incluso mueren. © IREC

Con el fin de proporcionar herramientas para la toma de decisiones políticas de conservación a escala global, los investigadores remarcan la necesidad de identificar la red de migración de la codorniz y obtener más información de la región africana para completar el conocimiento actual, así como de crear una taxonomía (jerárquica y organizada) para la gestión sostenible de codorniz en África y Europa, siempre teniendo en cuenta los aspectos ecológicos y las diferencias socioeconómicas entre los dos continentes. Por otro lado, proponen fortalecer el ordenamiento jurídico de los Planes Técnicos Cinegéticos, así como monitorear y evaluar su cumplimiento, y coordinar el seguimiento de las poblaciones de codorniz considerando la red migratoria.

Puedes consultar la publicación científica de este trabajo de investigación en:

Sáez, D., Spina, F., Margalida, A., Serra, L., Volponi, S., Nadal, J. 2023. Reconstructing migratory network nodes to improve environmental management and conservation decisions: A case study of the common quail Coturnix coturnix as a biosensorScience of the Total Environment 893, 164913.

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