Los perros son animales curiosos, les encanta correr y perseguir cosas incluyendo insectos, y esto en algunos casos puede derivar en una picadura de abeja o avispa. Aunque la piel de los canes les protege, algunos aguijonazos pueden ser peligrosos. La mayoría de las veces sabrás que el insecto le ha picado porque aullará de dolor. Si lo ha hecho varias veces, o la picadura se encuentra dentro de la boca o de la garganta del animal, es peligroso y requiere una consulta al veterinario. Las abejas y las avispas cuentan con veneno en su aguijón que es lo que hace peligrosa a la picadura, entre otras cosas, por posibles reacciones alérgicas.

¿Cuáles son los síntomas de picadura de avispa en tu perro?

Esté atento a su comportamiento para descubrir posibles reacciones que se puedan producir a tiempo. Una reacción severa puede ser causada por un gran número de picaduras o por una reacción alérgica. Los síntomas más graves son: debilidad general, respiración dificultosa o incluso una gran inflamación que se extiende desde el lugar donde se ha producido la picadura.

¿Cómo actuar si una avispa pica a tu perro?

Todo depende de cuál sea la zona afectada. Un picotazo en la nariz –zona sensible– es particularmente doloroso, pero no suele ser peligroso. Algunos perros pueden incluso ser picados en la lengua o dentro de la boca o la garganta si tratan de morder o atrapar al insecto. Estas picaduras, como decíamos, pueden ser peligrosas porque la hinchazón puede cerrar la parte posterior de la garganta del perro y bloquear sus vías respiratorias. Si tu perro está teniendo una reacción grave, es necesario llevarlo a un veterinario inmediatamente.

1. Evalúa a tu perro

No es la pequeña herida punzante y causante de hinchazón la que causa dolor de la picadura: el verdadero responsable es el veneno que se inyecta. El aguijón de una abeja tiene púas y está diseñado para alojarse en la piel, matando a su propietaria cuando se separa de su cuerpo. Los aguijones de avispas no son de púas, pero sus picotazos son más dolorosos.

Lo primero que debes hacer es identificar la zona exacta de la picadura, algo que no resulta sencillo debido al pelo que suelen tener los perros. Lo más importante es saber si la zona afectada es externa –piel– o interna –boca o garganta– porque como hemos dicho esto último es más grave y requiere una observación más minuciosa.

2. Extrae el aguijón

Una picadura simple no necesita tratamiento, pero sí debes estar pendiente de ella. Debe ser molesta sólo temporalmente, por lo que poco tiempo después de haberla sufrido el perro debe dejar de quejarse. Si el aguijón todavía está presente, intenta quitarlo raspando con la uña o una pieza rígida de cartón.

Evita el uso de pinzas para extraerlo a menos que sea absolutamente necesario, ya que esto podría forzar la salida de más veneno del aguijón en la sangre de nuestro perro. Se puede utilizar cualquier cosa, como una uña, rama, tarjeta de crédito, o cualquier objeto rígido para quitar el aguijón. La idea es tirar ligeramente de él sin apretar el saco de veneno que tiene en su interior.

El veterinario probablemente administrará un tratamiento para el dolor. La aplicación de una mezcla diluida de agua y bicarbonato de sodio, algo frecuente en el botiquín, sobre la zona afectada también ayudará a reducir el dolor como remedio casero.

3. Aplica hielo

Puedes poner agua fría sobre el picotazo o envolver una bolsa de hielo en un paño limpio y aplicarlo para reducir la hinchazón y el dolor. Debemos continuar con la observación del perro para actuar si existe algún tipo de complicación. Si pasan varios días y la hinchazón no baja, acude al veterinario.

4. Limpia la zona de la picadura

Para lavar el área de la picadura podemos usar la misma solución de bicarbonato de sodio y agua con un paño limpio unas tres veces al día. Los perros con pelaje corto y delgado son más propensos a las picaduras de arañas y picaduras de escorpiones, además de avispas y abejas. El veneno puede ser muy peligroso.

También podemos probar con plantas como aloe vera aplicando el gel directamente sobre la piel o diluyéndolo con agua, lo ponemos en una botella con pulverizador y solo tenemos que rociar sobre la piel del animal.

¿Qué remedios caseros hay para las picaduras de abejas y avispas?

Si el picotazo no es grave y no precisamos acudir al veterinario, siempre podemos recurrir a los remedios caseros para aliviar a nuestro perro. Por ejemplo, puedes probar a mojar un algodón con agua de manzanilla y aplicarlo sobre los puntos calientes durante varios días. La vaselina también es un buen remedio para sellar heridas e hidratar la piel dañada, para ayudarle así a reparar la capa de piel.

Para que no tengan lugar infecciones oportunistas en las picaduras de nuestros perros hay algunos potenciadores de la inmunidad, como media cucharadita de levadura de cerveza nutricional para proporcionar las vitaminas del complejo B que necesita un perro. Un diente de ajo aplastado o suplementos con ácidos grasos Omega 3 y 6 también son un buen aporte, ya que ayudan a la piel a retener la humedad y reducir su sequedad, que a su vez conduce a este efecto secundario positivo: los suplementos de ácidos grasos también ayudan a los perros y los dueños de mascotas con alergias.

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