El mundo de la tauromaquia es capaz de dejarnos imágenes sorprendentes que difícilmente vamos a olvidar. Esto es justo lo que vamos a ver en el reportaje que ha preparado el programa Toros para todos de Canal Sur. En él, el diestro David de Miranda nos muestra, con todo lujo de detalles, cómo prepara la temporada.
El escenario en el que sucede todo es la ganadería de José Luis Pereda, en la localidad de Rosal de la Frontera, de Huelva, provincia de la que es natural el protagonista de esta historia. Por su parte, el propio Pereda es el apoderado de David y también aporta su punto de vista a este reportaje.
Las imágenes nos hacen testigos de cómo el onubense torea una vaquilla dentro del agua. Este es un ejercicio muy útil para la potente temporada que le espera por delante, puesto que requiere una mayor implicación muscular que haciéndolo fuera de ella.
Aunque el animal tiene la libertad de escapar por cualquier sitio, se mantiene mostrándose bravo frente al torero y embiste con generosidad. «Ha sido algo mágico».
«Nos espera un mes de abril con tres corridas de toros. Estoy muy ilusionado con el arranque de la temporada y con la vista puesta en estar en alguna feria importante», confiesa David.
En cuanto a sus mayores cualidades, el onubense destaca su «valor, que es algo muy importante para torear». Asimismo, respecto a sus defectos menciona la «falta de creer en mí mismo y en lo que intento superar cada día».
Este es David de Miranda
Su nombre es David Pérez Sánchez y nació en Trigueros el 13 de septiembre de 1993. Su pasión por el mundo del toro le vino heredada directamente de su tío José Ramos, ganadero de reses bravas. Fue en agosto de 2016 cuando tomó la alternativa en la plaza de toros de Huelva, con José Tomás como padrino y López Simón de testigo.
Su apoderado, José Luis Pereda, cuenta en el reportaje que «es un chaval que dedica su vida entera al toro. Le ha tratado mal la pandemia y ha tenido muchas cosas negativas en la última etapa de su vida como torero».
A pesar de todo esto, David de Miranda sigue esforzándose para poder dedicarse durante muchos años más a la que siempre ha sido su pasión. Las imágenes de este reportaje lo abalan.
«Tiene hambre de ser figura del toreo, pero hambre de verdad. Se levanta todos los días con eso en la cabeza y no se lo quita hasta que se acuesta. Le dan igual los kilómetros y las adversidades. Siempre va con la sonrisa en la cara y tira para adelante, pase lo que pase», concluye Pereda.