Así sobrevivían las familias de antaño en el monte: «Si no hubiera sido por la caza mucha gente no habría podido comer»
Como ya hemos podido comprobar en más de una ocasión, los documentales de Eugenio Monesma nos trasladan años atrás para conocer cómo era la vida rural entonces. Esta vez, uno de sus trabajos nos hace testigos de lo fácil que resulta la caza de trufas con una hembra de jabalí de 10 años y con fino olfato.
Tal y como él mismo cuenta, la tradicional Fitruf, la feria de Sarrión, en Teruel, tiene como principal protagonista a la trufa. De hecho, este municipio aragonés es conocido como la ‘Capital de la Trufa en España’.
Por ello, todos los años, al inicio de la temporada trufera, Sarrión es el escenario de una feria dedicada a este preciado hongo de la gastronomía española. Entre las muchas actividades que se organizan en dicho evento, los truficultores de la zona muestran los primeros frutos de dicha temporada.
La jabalí Cochi, habitual en la Fitruf
En este sentido, el documental detalla que, todos los años, la Fitruf contaba con la presencia de Serafín Izquierdo, quien acudía con su hembra de jabalí, llamada Cochi. De este modo, hacía demostraciones de la caza de trufa con este animal.
«La trufa se puede buscar con diferentes animales, como los cerdos y los perros», expone Serafín. «En mi caso, un jabalí que tengo. Entonces, voy por allí por las ferias a hacer demostraciones de búsqueda de trufas».
Asimismo, durante el documental también explica que «la jabalina tiene más olfato que los perros, eso está demostrado. Lo que pasa es que se enreda más. Yo mismo, cuando voy a lo mío, casi siempre voy con los perros. La jabalina la llevo poco, para demostraciones o cosas de esas».
Fue cuando era muy pequeña, a partir de sus cinco meses de edad, cuando comenzó a enseñarle a cazar la trufa dándole pollo frito como recompensa. Después de 10 años, Cochi sigue maravillando a su público en las ferias mostrando su fino olfato para la trufa. Es un auténtico espectáculo que puedes ver en el siguiente vídeo.
