El Senado de Polonia ha aprobado las enmiendas a la Ley de caza propuestas por el gobierno del país. La nueva normativa se votará el próximo día 23 a pesar de las numerosas movilizaciones de cazadores para que se reconsidere la postura ofrecida por el gobierno liderado por Andrzej Duda.
El líder político, conservador y populista, ha jugado un papel ambiguo respecto a la actividad cinegética desde su llegada al cargo. En enero de este mismo año aprobó una medida para que los cazadores pudiesen controlar a los jabalíes y evitar así la propagación de la peste porcina africana. No obstante, durante su carrera hasta la presidencia criticó duramente en redes sociales a su competidor, el anterior presidente polacoBronisław Komorowski, por ir de caza.
Ahora ha promovido desde su posición una ley que podría acabar con modalidades, tradiciones y parte de la cultura cinegética del país.

Concesiones al animalismo populista

El primer gran cambio que introduce la ley habla de la prohibición de «molestar a los animales salvajes a no ser que sea para cazar». Esta medida afecta de pleno al entrenamiento de perros de caza, así como de aves rapaces en el caso de los cetreros. Desde FACE (Federación de Asociaciones de Caza Europeas) recuerdan que esta actividad, la cetrería, ha sido declarada ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’ por la UNESCO.

La segunda modificación introducida es que el ministro de Medio Ambiente podrá nombrar y quitar del cargo al presidente de la asociación nacional de cazadores con el consejo de una junta asesora. Como consecuencia, la Asociación Polaca de Caza pierde su poder de autogobierno. Desde FACE opinan que esto ataca directamente el principio de la democracia.
Otra polémica medida del gobierno polaco ha sido eliminar las sanciones por obstrucciones a la caza. De esta manera, los grupos anticaza tendrán vía libre para llevar a cabo todo tipo de boicots sin que sean castigados por la ley.

Los menores no podrán cazar

Además, a partir de ahora los jóvenes cazadores polacos menores de 18 años no podrán cazar. Así pues, con esta medida se frena en seco la posibilidad de transmitir a las nuevas generaciones las tradiciones de la caza y sus valores. Desde FACE explican que la caza está presente en todas las culturas europeas y afirman que es la mejor manera de conseguir carne sana de una manera natural.
Para FACE la participación de los jóvenes en la actividad cinegética supone una puerta hacia el conocimiento sobre naturaleza y un profundo entendimiento de la gestión medioambiental, así como del bienestar animal. Además, recalcan la importancia del contacto con el medio natural en el correcto desarrollo físico y mental de los niños.

Desde FACE creen que es un derecho fundamental que los padres puedan educar a sus hijos de acuerdo a sus principios y costumbres, algo que esta prohibición coarta frontalmente. En este punto apelan al artículo 2 de la Convención Europea de los Derechos Humanos que dice lo siguiente: «El Estado respetará el derecho de los padres de asegurar una educación y enseñanza conforme a su propia religión y convicciones filosóficas». Por otro lado desde FACE explican que esta nueva ley contradice muchos de los principios clave establecidos en la Carta Europea sobre Caza y Biodiversidad, que fue adoptada por el Comité Permanente de la Convención de Berna en noviembre de 2007.

Por último, desde FACE se muestran preocupados por la futura prohibición sobre el uso de munición de plomo que entrará en vigor a partir del 31 de diciembre de 2019, así como por la realización de exámenes a los cazadores cada cinco años.

Numerosas protestas

Como ya hemos explicado al principio de esta noticia, los cazadores polacos están en pie de guerra contra la nueva normativa. Por ello, han realizado numerosas protestas frente a la sede del Ministerio de Medio Ambiente. Aquí te mostramos un vídeo de uno de estas concentraciones para pedir al gobierno la paralización de la nueva ley y el cese de los ataques:

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