El animal cobijó durante siete horas a la menor hasta que los servicios de emergencias pudieron rescatarlos.
18/10/2017 | Redacción JyS
Según publica El País, los hechos ocurrieron el lunes. Emma, una niña de dos años, salió a pasear con su padre y su podenco cerca de Gil-García, el municipio abulense en el que vive la familia en pleno Parque Regional de la Sierra de Gredos. En algún momento durante su vuelta a casa el padre se despistó y la niña desapareció con el perro.
Hacia las 19:20 de la tarde los servicios de Emergencias 112 recibieron el aviso de la desaparición de la menor. Inmediatamente efectivos de Protección Civil, Seprona y voluntarios de localidades vecinas se pusieron en marcha para buscar a la niña.
Una mujer que vive en una casa apartada del pueblo fue quien dio la voz de alarma al asegurar que había oído a la niña pasar cerca de allí. En ese momento todos los focos se centraron en rastrear aquella zona donde finalmente se encontró la huella de una zapatilla como las que llevaba la menor en el momento de su desaparición.
Siguiendo este rastro, y tras siete horas de búsqueda, un ladrido puso en alerta a todo el grupo. Al dirigirse hacia el lugar de donde procedía aquel sonido lograron el feliz hallazgo: Emma estaba tumbada abrazada a su podenco. Eran las dos de la madrugada. Según afirmó el sargento jefe del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Ávila, Jorge López, quien la localizó, «si no es por el perro no la encontramos».
