Todo comenzó el pasado 6 de marzo, cuando el desastre de Podemos que se presentía en las calles aún estaba por demostrar en las urnas. Entonces, la Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (FAUNA) puso en marcha una campaña de recogida de firmas físicas para derogar la ley animalista. Su objetivo era hacerlo mediante una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que se presentaría una vez aprobado el polémico texto. Aunque esto cambió tras el adelanto de los comicios nacionales.

«El Proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales, recientemente presentado desde la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, no resuelve problema alguno y crea muchos otros», expresaba la Federación que representa al sector de las mascotas, el cual tampoco ha participado en su redacción.

De igual modo, FAUNA hacía uso de sus redes sociales para compartir un vídeo en el que denunciaba «la falta de enfoque científico de un proyecto que se ha construido en torno a los derechos de las mascotas, intentando incluir de pasada, en una amplísima y detallada normativa regulatoria para las especies que se mantienen en los hogares, algunos aspectos específicos para la conservación, pone en un grave peligro a la biodiversidad española».

Manifestación contra la ley animalista en Madrid
Manifestación contra la ley animalista en Madrid. © FAUNA

Más de 180.000 firmas contra la ley animalista

En el calendario marcaron el 16 de mayo para llevar a cabo un primer encuentro. Esto supondría, por lo tanto, reunirse una semana antes de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas. En esa fecha ya habían recabado 180.000 firmas.

Respecto a esto, Luis Olmedo, miembro de FAUNA, destacó que «la cifra es de récord, puesto que en poco más de dos meses la ciudadanía ha mostrado un apoyo espectacular a la iniciativa. FACE for Hunters, la campaña de recogida de firmas impulsada por la Federación Europea de Caza y Conservación para que la UE no legisle contra la caza, lleva 313.000 recopiladas en toda Europa desde el 27 de mayo de 2022 y se ha considerado un rotundo éxito».

Podemos vive un auténtico fracaso en las urnas

No solo supone un indiscutible triunfo, sino que también pone en evidencia el claro fracaso que Podemos ha experimentado en los recientes comicios. Sergio García Torres, artífice de la ley animalista, apostaba por apelar a ella como forma de ganar votos entre los ciudadanos. El resultado ha sido completamente el opuesto al que esperaba.

Sergio García Torres
Sergio García Torres.

«Solo con más concejales y concejalas y gobiernos de Podemos podremos proteger a los animales. Este 28 de mayo en tu ayuntamiento y tu comunidad autónoma, vota por la protección animal», pronunciaba.

La realidad le ha dado un revés. Lejos de tener un motivo para celebrar, García Torres ha tenido que ver cómo su estrategia ha acabado en decepción. Solo 133.234 votos apoyaron las candidaturas de esta formación. Comparando esta cifra con las más de 180.000 firmas recogidas por la campaña, el contraste es más que evidente: la mayoría de la sociedad no quiere su ley.

El vocal de avicultura de la Junta, Joaquín Laliena, valoró respecto a esto que «con esas cifras queda claro que la ley de Protección de los Derechos y Bienestar de los Animales no constituía ninguna demanda de la sociedad, como repetían desde Podemos una y otra vez. La ley debe derogarse y haremos valer las firmas en la campaña electoral. La avicultura, la acuariofilia, la terrariofilia y la cetrería también votan y no somos pocos».

Así puedes participar en la campaña

En el caso de que quieras ser una de las personas que forman parte de esta iniciativa de FAUNA, existen varias formas de estampar tu firma. En primer lugar, debes conocer los documentos que necesitas para colaborar activamente y, tras esto, mandarlos a su punto de custodia. Puedes hacerlo llevándolos físicamente a alguno de los puntos de recogida o firmarlos allí mismo.

Así aportarás tu granito de arena para «solicitar la retirada o, en su defecto, la derogación de la Ley de protección de los derechos y bienestar de los animales», el objetivo principal perseguido por la campaña.