Los amantes de la pesca nunca saben cuándo una jornada puede terminar con un resultado para la historia y es eso lo que hace de esta actividad algo tan especial. Esto le ha tocado vivirlo a Rafael Pulido, pescador, en el municipio de Mequinenza gracias a un enorme ejemplar de carpa que ha conseguido capturar.
A dicha zona de la provincia de Zaragoza decidió acudir para disfrutar de una jornada de pesca el pasado sábado, 1 de junio. Sin embargo, entonces todavía no se imaginaba que se iba a convertir en uno de esos días que marcaría para siempre en su memoria.
Una carpa de casi 30 kilogramos
Según el propio Rafael ha explicado al equipo de Jara y Sedal, en el embalse de Ribarroja «hay un número muy reducido de carpas royales, frente a los cientos de miles de carpas comunes que abundan en él». Por lo tanto, considera capturar a este pez como encontrar «una aguja en un pajar».
«Cuando llegué al lugar de pesca», ha comenzado contando, «coloqué mis cañas y poco a poco fue llegando más y más gente. Esto hizo que hubiera mucha presión de pesca, pero aún así me quedé la primera noche en el lugar».
Una vez que amaneció y al ver «la situación de tanta presión que había», sin pensárselo dos veces voló su dron y encontró una zona «libre de gente». «Rápidamente recogí todo mi equipo y me coloqué en la nueva zona».
30 minutos de lucha para sacar al pez de sus sueños
Pasaron 12 horas de espera hasta que «la persistencia, constancia y experiencia», como él mismo ha resaltado, le dieron el pez con el que que «siempre había soñado». «Eso sí», ha puntualizado, «después de una lucha de más de 30 minutos ya que me tuve que meter con la barca porque se me había quedado enganchada en la vegetación».
«El corazón se me salía de la boca cuando vi semejante pez y no me dejaba meterlo en la sacadera. Todo en solitario se me hizo muy difícil», ha reconocido Rafael. Pese a a ello, lo logró. «Tenía una sensación de alegría y a la misma vez tenía ganas de llorar. Sabía que muy pocas veces ocurre en la vida», ha destacado.
Pescan una carpa gigante junto a la Basílica de Zaragoza
Finalmente, tras pesar a este increíble ejemplar de carpa, dio una cifra de más de 27 kilogramos, convirtiéndose en su «nuevo récord». Del mismo modo, también se ha registrado como una de las más grandes pescadas en este embalse de Mequinenza.
«He pescado el pez de toda una vida, el pez con el que siempre he soñado, porque no es un pez cualquiera», ha concluido confesando con emoción Rafael.