Un experto cetólogo ha explicado que podría tratarse de dos ejemplares de marsopa común unidos por su cabeza.
22/6/2017 | Redacción JyS

criatura con dos cabezas
Imagen del cetáceo capturado por los pescadores. / Foto: Washington Post

En el Mar del Norte los pescadores están acostumbrados a capturar cosas de lo más curiosas, la mayoría de las veces se trata de basura. Pero el pasado 30 de mayo, a pocas millas de la localidad costera holandesa de Hoek van Holland, un barco pesquero capturó algo insólito. Medía 60 centímetros de largo y… ¡tenía dos cabezas!
Según publica el Washington Post, una foto de la criatura comenzó a circular a través de las redes y de algunas organizaciones holandesas, hasta que llegó a la bandeja de entrada del email de Erwin Kompanje, el conservador de mamíferos del Museo de Historia Natural de Rotterdam, quien se quedó atónito.
Aunque sabía de lo que se trataba, Kompanje no salía de su asombro. En las fotos se podía ver dos marsopas comunes recién nacidas que compartían el cuerpo. “Sólo se conocían nueve casos similares en cetáceos hasta ahora”, asegura el experto -que lleva estudiando delfines, ballenas y marsopas desde hace 20 años-. “Incluso los casos gemelares son extraños; no hay espacio en el útero de las hembras para albergar más de una cría”, afirma.
Hasta ahora, los casos descubiertos habían sido fetos sin desarrollar o ejemplares en descomposición. Las fotos, sin embargo, muestran un ejemplar que a pesar de estar muerto se ve en perfectas condiciones. Según el experto los dos ejemplares eran machos y recién nacidos ya que su aleta dorsal no estaba desarrollada del todo. Y los pelos de encima de la aleta, que se pierden al poco de nacer, todavía se podían ver.
Según explica Kompanje, estos animales no habrían podido sobrevivir por mucho tiempo. Se habrían ahogado al intentar mover dos cuerpos en sendas direcciones con un solo cerebro, o simplemente habrían sufrido múltiples fallos cardiovasculares, tal y como advierte.
El cuerpo de estos animales fue encontrado por unos pescadores, algo muy valioso para Kompanje, sin embargo, los descubridores pensaron que sería ilegal la tenencia y transporte de algo así y lo devolvieron al mar. Aun así, las fotos formarán parte de un estudio sobre las marsopas del que Kompanje es coautor.