El pescador gallego Cristian Ramos Sandino vivió, la pasada semana, un momento «de los que se experimentan pocos a lo largo de una vida», como así define en palabras a Jara y Sedal. Durante una jornada de pesca de lubinas en la zona gallega de Rías Baixas, encontró un tremendo pargo (Pargus pargus) que dio 3 kilos 300 gramos de peso, algo «enorme» –como así lo define el pescador- para la zona en la que fue capturado.

Y así lo argumenta Cristian: «En esta zona sí que se pueden coger pargos de muy pequeño tamaño, pero lo realmente raro es coger un ejemplar de estas dimensiones y más en el Norte español». «Fue pescado en las inmediaciones de las Islas Cíes (fuera del término del Parque), en las Rías Baixas, donde no hay gran cantidad de pargos. Sí que hay más en la zona sur del país, donde se pueden coger incluso más grandes, pero de este peso en el Norte hay muy pocos, de ahí la importancia de esta captura», asegura.

En los últimos años, en la zona norte se están capturando especies como atunes o serviolas, de las que no había en abundancia décadas atrás: «La razón exacta no la sabemos, pero sí tenemos claro que pargos de este tamaño en esta zona se deben a este cambio en la naturaleza. Jamás nos imaginábamos que pudiéramos capturar esas especies aquí…», describe Cristian.

El equipo con el que pescó el pargo, todo un reto

Medidas del pargo. © C. R.

El equipo con el que este pescador dio con el enorme pargo fue también todo un reto «por lo fino y débil de éste», que estaba preparado para peces con menos peso y, sobre todo, menos lucha que la que ofrece un pez como el que le picó. Cristian utilizó un bajo de línea 0.245 milímetros, trenzado de 0.10 y una caña de acción 3-21, además de un cebo de gamba: «La lucha duró unos minutos y fue muy intensa, y además nos extrañó que el anzuelo aguantase clavado en la parte exterior del labio sin romperse; al ser una zona y un anzuelo tan frágiles, no creíamos que aguantase, pero lo hizo», sigue detallando.

Capturado, además, en pleno invierno

pargo rias baixas
Otra imagen del pescador con la pieza. © C. R.

Además de la rareza del ejemplar tan grande para esta zona, llama la atención lo extraño de haberlo capturado en pleno invierno, ya que este pez vive en aguas profundas en los meses fríos, aunque en verano se le puede encontrar a profundidades de 15 a 20 metros. Por eso las capturas de pargo son más abundantes entre junio y agosto y no tanto en los meses de frío.

Este es el aplaudido vídeo de un pescador tras capturar a una urta que no da la talla en Cádiz

El pescador, mientras libera a la urta. @ Facebook
El pescador, mientras libera a la urta. @ Facebook

El siguiente vídeo es uno de los más emotivos que se han publicado en los últimos días en el mundo de la pesca en todo el país. Está protagonizado por un pescador andaluz y una urta, un pez de la familia de la dorada, la mojarra, el sargo, el cachucho y el dentón que se encuentra principalmente en la costa gaditana. Este es el vídeo.