La joven pescadora jiennense Cristina Marín Blanco ha experimentado, este fin de semana, la emocionante picada de un bello barbo andaluz que, aunque sus más de 5 kilos no hacían de él un peso descomunal, sí le dio emoción al momento vivido.
La joven, natural de la localidad jiennense de Marmolejo, pescó este ejemplar de ciprínido en el pantano del Encinarejo, situado en el Parque natural de la Sierra de Andújar, en la misma provincia.
El barbo andaluz o ‘gitano’, como otros le conocen, es una pieza ubicada en las cuencas de los ríos Guadiaro, Guadalhorce, Guadalete y Guadalquivir, entre otros afluentes. También está presente en las cuencas hidrográficas al sur del territorio portugués y es una auténtica joya de nuestras aguas.
Llevaba años tras un barbo como este
«Llevaba tiempo detrás de sacar un barbo como ese ya que, aunque lleva gustándome la pesca desde pequeña, tan sólo llevo un año con todo mi equipo en la busca de barbos de este tipo», explica la joven en declaraciones a Jara y Sedal.
Aunque ha podido hacerse con más ejemplares de barbo en ese pantano, ninguno tenía la entidad del que consiguió capturar hace tan sólo unas horas «no solo por el ejemplar, sino porque la picada fue tras una increíble arrancada».
«Me dio una lucha en la que ya presentía el ejemplar que tenía enganchado… y efectivamente, así fue». Un gran barbo estaba en el anzuelo que, aunque no será récord, sí que le ofreció una impactante imagen que siempre tendrá en su recuerdo.
Al sentir el puntal hundirse, la joven acudió presta a coger la caña y, tras el tirón inicial, la pieza comenzó a ofrecer una ardua batalla hasta que Cristina consiguió acercarla a la orilla: «No paraba y, cada metro que avanzaba, mis vellos se ponían más de punta», confiesa Marín a este medio. Así lo devolvió al agua posteriormente:
Consejos para pescar barbos
El barbo, especie que junto a la carpa se han convertido en una de las más deportivas y deseadas en la pesca de nuestro país, es difícil de capturar. Te contamos aquí todos nuestros consejos.