El animal quedó atrapado cuando perseguía una pieza y permaneció ahí hasta que unos leñadores descubrieron el cadáver veinte años después.
19/1/2018 | Redacción JyS

perro momificado
Perro encontrado dentro de un árbol.

Según publican diversos medios, esta historia comenzó en 1960 cuando un perro de caza comenzó a perseguir un mapache en la región de Georgia. Ambos animales se adentraron en un roble hueco, con la mala fortuna de que el can quedó atrapado.
Lo sorprendente del caso fue que, pasados veinte años, en 1980 unos leñadores se encontraban talando cuando descubrieron el cadáver momificado del perro en el interior del roble. El animal estaba en la misma posición en la que quedó aprisionado. Entonces, tras el descubrimiento, conocedores de que tenían en su posesión algo único, los hombres donaron el árbol a un museo situado en la localidad de Waycross (Georgia, EE.UU.).
Según expertos del museo en el que permanece el árbol, en el interior del troncol se produjo un efecto chimenea por el que el aire que entraba lo hacía de manera ascendente, de tal forma que los olores del cadáver nunca podrían haber llegado hasta otros animales carroñeros. Asimismo, en el interior del roble las condiciones atmosféricas eran lo suficientemente secas como para que, junto al ácido tánico producido por la planta, la piel del animal se endureciese hasta quedar momificado.
perro momificado
Restos del perro momificado hace 12.400 años. / Foto: Siberian Times

Sin embargo, este descubrimiento no es el primero que se hace en circunstancias similares. Ya en 2011, dos hermanos científicos que buscaban en la región de Siberia (Rusia) restos de mamuts dieron con el cadáver momificado de un perro que data de hace 12.400 años según los expertos.
Este animal fue encontrado bajo el permafrost -capa helada que no se descongela nunca- y se correspondería con una hembra de unos tres meses de edad. Este hallazgo fue muy importante ya que permitió saber cómo eran esos descendientes de los lobos que fueron domesticados por el hombre para cazar.
Lo curioso de este llamativo descubrimiento fue que, al haberse conservado bajo el hielo, los científicos pudieron estudiar los órganos internos del animal. Con este estudio pudieron componer cuál sería su alimentación y su forma de vida.
No obstante, a pesar de que estos restos quedaron momificados por elementos naturales externos, si hablamos de animales momificados hay que hacerlo también de la civilización egipcia.
En el Antiguo Egipto se momificaban mascotas cuando el dueño moría para enterrarlas junto a ellos en forma de ofrenda a los dioses. Tal era el afán de los egipcios por contentar a sus deidades que el arte de embalsamar a las mascotas se convirtió en una verdadera industria. Expertos científicos han detallado que en total se podrían haber llegado a momificar 70 millones de animales en aquella época.
Así pues, el proceso de momificación ha ayudado a la ciencia a lo largo de los años a descubrir nuevos datos sobre animales que fallecieron hace miles de años, y estos estudios han arrojado a su vez ingentes cantidades de informes sobre nuestros antepasados.

Sobre el autor