De entre las especies incluidas en el Listado de Especies Extinguidas en España se encuentra la perdiz griega. En total, en este documento publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), constan 32 especies autóctonas de flora y fauna que han desaparecido de su área natural.

De este modo, el listado se refiere a esas especies desaparecidas de todo el medio natural español en tiempos históricos y, además, a aquellas de las que todavía existen poblaciones en otros lugares o en cautividad que podrían ser objeto de proyectos de reintroducción.

Perdiz griega. ©eBird

Al contrario que ha ocurrido con la perdiz griega, es importante recordar que, en la actualidad, España todavía puede presumir de tener en su territorio ejemplares de otras especies de perdiz como es la perdiz roja, la perdiz moruna y la perdiz pardilla.

Así es la perdiz griega, una de las aves extinguidas en España

Su nombre científico es Alectoris graeca y es un ave cuyo tamaño puede variar en función del ejemplar. Lo habitual es que, de media, esta mida entre 33 y 35 centímetros. Aunque la hembra suele ser algo más pequeña que el macho, ambos son prácticamente iguales.

Tiene un aspecto muy parecido al de la perdiz roja, pero la principal diferencia la marca que la griega tiene un plumaje más grisáceo en la zona del dorso, así como un amplio ribete negro en el cuello, algo ausente en el caso de la roja.

Otra característica de su aspecto físico es que su garganta tiene forma de pico y que las franjas de los flancos son más estrechas y oscuras. En sus alas podemos ver un listado de rayas blancas y negras que le aportan un toque característico mientras camina. Su pico y sus patas tienen un tono rojo-anaranjado.

Perdiz griega. © Featherbase

En lo que respecta a su comportamiento, este no es muy diferente al del resto de las especies. Viven en pequeñas bandadas, escondiéndose entre la maleza y moviéndose por campo abierto solo para buscar comida.

Su alimentación se basa, principalmente, en semillas, raíces, flores y capullos de plantas. Esto lo completan con otro tipo de nutrientes que obtienen dando caza a artrópodos, sobre todo a insectos.

Es durante la primavera cuando suele darse su reproducción, un mes antes de la llegada del verano. Para ello, la hembra construye un nido aprovechando la maleza y pone entre cuatro y siete huevos, llegando, en ocasiones, a ocho. Los polluelos nacen después de alrededor de 18 días de incubación.

Una especie muy extendida en Europa

Lo cierto es que la perdiz griega aún puede verse en diversos lugares de Europa, puesto que es un ave que está bastante extendida por el continente. Es muy común encontrarla en zonas semiáridas y rocosas de los Balcanes, los Alpes, la península itálica y Sicilia.


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A día de hoy existen tres subespecies de este ave. La primera es la Alectoris graeca graeca o perdiz griega, la cual se extiende desde el este de Bosnia a Grecia, Bulgaria y los Apeninos.

La segunda es la Alectoris graeca sexatilis, también conocida como la perdiz griega central, que ocupa desde el sur de los Alpes hasta el oeste de Bosnia. Por último, la Alectoris graeca whitakeri es la reconocida como perdiz griega de Sicilia y es una subespecie endémica de la isla.

Su paso por España

Según aseguran los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica de nuestro país, antes de su extinción en España su presencia está documentada en el Pirineo oriental, en la provincia de Girona.

En lo que respecta al momento en el que dicha especie vivía en el territorio español, estos datos la sitúan desde principios del siglo XX hasta los años 30. Además, también existen registros fósiles en yacimientos del Pleistoceno y Holoceno en todo el Pirineo.