Durante las pasadas semanas, agricultores de todo el país han llevado a cabo la labor de la cosecha. Para cazadores y gestores de cotos es un momento crítico, ya que se juegan el renuevo poblacional de especies cinegéticas como la perdiz o la codorniz, que acostumbran a anidar en estos lugares.
Pero, ¿sabías las ventajas que tiene aumentar la altura de los rastrojos para aves como la perdiz o la codorniz? Desde el Proyecto RUFA de la Fundación Artemisan, el colaborador Jon Ortiz ha puesto de ejemplo la gestión que realizan en su coto y la propia Fundación ha difundido la grabación, plenamente didáctica.
El primer consejo para mejorar la gestión de rastrojos para aves es, según Jon Ortiz, «darle una buena altura para no llevarse los animales por delante, y también para que les de refugio». Además, si se puede conservar una fila de paja que les aporte cobertura, «es lo idóneo», explica Jon. Estas mejoras influyen en una mejor población de perdiz y codorniz en este coto en concreto.
Este tipo de actuaciones están incluidas en RUFA, un proyecto de innovación e investigación, fruto de la colaboración de la Fundación Artemisan con varias Federaciones de Caza, así como pequeñas empresas, particulares y otras entidades y asociaciones que están comprometidas con la conservación de la perdiz roja y otras especies en regresión.
Un agricultor y cazador detiene su cosechadora para salvar a una pollada de codornices
Aunque hay casos de cotos de caza menor que, gracias al entendimiento entre agricultores y cazadores llevan años sin cosechar sus campos antes el 1 de julio para favorecer la cría de animales como la perdiz o la codorniz, en otros muchos no es posible hacerlo, si bien los agricultores son también grandes amantes del campo capaces de protagonizar gestos como los que estos, del coto de Villarrobledo (Albacete), llevan a cabo cuando ven revolotear ante las cuchillas de las cosechadoras polladas enteras de perdices o codornices. Te lo mostramos aquí.