Un cazador, cuya identidad prefiere mantener en el anonimato, grabó hace varios días en un coto de la provincia de Segovia cómo un pastor alemán -con collar pero sin su dueño cerca- intentó dar caza a una corza en Segovia. El cazador explica a la redacción de Jara y Sedal que se encontraba con su padre en una jornada de rececho de corzos en este lugar de Castilla y León cuando, de repente, les sorprendió la presencia del can solitario por el lugar.
«En un primer momento pensé que era un lobo, pero al rato dimos la vuelta y vimos que era un perro… ¡y que estaba encima de la corza intentando cazarla!», explica aún sorprendido. «Lo espanté para que la dejase, pero ya estaba la corza herida, se levantó y se fue corriendo», detalla. Asimismo, describe que «era un perro con collar y bien alimentado», por lo que no estaba abandonado.
«No sé si la corza sobreviviría»
Aunque intentaron buscar al dueño del perro, no lo lograron; el cazador solamente se limitó a ahuyentarlo y a intentar espantar a la corza para evitar otro encontronazo con él, ya que según expone el hombre, se encontraba herida y sangrando: «No sé si sobreviviría», añade.
En los últimos meses hemos publicado vídeos similares, como el de la mujer que salió a pasear en Aragón con dos perros sueltos y mataron una cría de corzo, un caso por el que podrían multarla con hasta 60.000 euros según la ley de Caza de esta comunidad autónoma.
O el del hombre de 47 años de edad que fue condenado por el Juzgado de lo Penal de Palencia -también en Castilla y León, misma comunidad donde ha ocurrido el caso de este pastor alemán- a 720 euros de multa y una indemnización de 3.087 euros por un delito contra la protección de la fauna tras abatir un corzo con galgos en un coto privado de la localidad de Villamuriel de Cerrato.