La Asociación de Afectados por Parques Nacionales ha denunciado a través de una nota de prensa que «muchos de los ejemplares que captura la administración en el Parque Nacional de Cabañeros están muriendo por estrés sin llegar ni siquiera al matadero».

Esta cifra podría alcanzar, según algunas fuentes consultadas por la Asociación, al 30% de los ejemplares capturados a lo largo de este año, que mueren «debido al manejo que se lleva a cabo con los animales, que se realiza en condiciones contrarias a toda la normativa de bienestar animal», denuncian.

Controles menos selectivos que la caza y a costa del erario público

El ciervo, en la jaula.
Un ciervo agoniza en una jaula.

La Asociación lamenta que estas prácticas tan poco éticas y tan poco respetuosas con el bienestar animal se estén llevando a cabo por parte de la propia Administración como consecuencia de la norma que prohíbe la gestión cinegética en estos espacios naturales. De esta forma, la realidad es que los controles que se desarrollan están demostrando tener menos ética y menos carácter selectivo que la caza, a lo que se suma que se hacen a costa del erario público en lugar de generar riqueza, empleo e ingresos, como ocurría hasta que se prohibió el ejercicio de la caza en los parques nacionales.

La entidad pide que el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aclare cómo se están llevando estos controles poblacionales, así como las medidas que se están adoptando para garantizar que los parques nacionales cumplan los objetivos de conservación y para evitar que la sobrepoblación continué causando la degradación de los valores naturales y el aumento de los riesgos sanitarios.

Para la Asociación de Afectados por Parques Nacionales es imprescindible que el OAPN alcance un acuerdo definitivo con los propietarios de fincas privadas (en el caso de Cabañeros suponen el 40% de la superficie del parque) y diseñe un modelo de gestión razonable y adecuado a la realidad de estos espacios, en el que la caza tendrá que tener un papel muy destacado.