La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pretende crear un nuevo parque nacional en la región: el del Alto Tajo y la Serranía de Cuenca, que sería el tercero en la región tras Cabañeros y las Tablas de Daimiel. Este nuevo espacio protegido ocuparía las áreas que rodean a los cañones del Alto Tajo en los parques naturales de los primeros tramos de este río y Serranía de Cuenca, y ocuparía entre el 40 y 50% del primero y un 2% del segundo, según expuso en la Cadena Ser el delegado de Desarrollo Sostenible en la provincia de Cuenca, Rodrigo Molina.

«Una figura de protección como esta tiene que nacer con el máximo consenso posible de la población», explicó Molina. «Hay un proceso largo. Ya ha habido una primera fase de consultas previas, de presentación de la junta rectora, de reuniones con los Ayuntamientos. Ahora estamos en el proceso de participación previo a la propuesta», señaló al citado medio. «Después hay otros siete pasos hasta su definitiva creación como Parque Nacional», añadió.

Adiós a la caza y la pesca en este lugar

Los Parques Nacionales, como el que se quiere crear en el Alto Tajo y la Serranía de Cuenca se consideran incompatibles la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial así como la tala con fines comerciales, algo recogido en la Ley 30/2014 de Parques Nacionales, que puso una fecha de caducidad a la caza, el 5 de diciembre de 2020. 

A partir de ese día ya no se puede realizar una actividad que, curiosamente, en muchos parques fue la primera figura de protección de estos territorios: los cotos reales y otras reservas de caza, denominaciones históricas diluidas y desaparecidas de la memoria de muchos, algo por lo que ahora el mundo rural está alzando la voz en citas multitudinarias como la del pasado 20 de marzo en Madrid.

Los propios vecinos se oponen a la declaración de Parque Nacional: «¿Quién piensa ahora en la España vaciada?»

Por otro lado, el sábado 12 de marzo, la Fundación Global Nature visitó el municipio de Checa, ubicado en el Alto Tajo, con el objetivo de informar detalladamente a sus vecinos sobre las implicaciones que conllevan la posible creación de un Parque Nacional en este lugar, así como recoger sugerencias y aclarar las dudas e inquietudes que puedan surgir al respecto, como parte del proceso participativo que están llevando a cabo en la zona afectada, según informa el digital Guadaqué.

Y su respuesta fue un baño de realidad, porque éstos se opusieron a la creación del Parque Nacional en su territorio, lo que conllevaría la desaparición de la caza y la pesca y todo lo que dejan en su economía a lo largo del año.El centenar de vecinos de Checa que acudió a la convocatoria manifestó su disconformidad, exponiendo de forma clara su desconfianza ya que «tenemos un Parque Natural cuyas inversiones no hemos recibido: ni económicas, ni puestos de trabajo ni nuevas infraestructuras. Han sido promesas incumplidas». «El Parque Nacional no está pensado para nosotros. ¿Quién piensa ahora en la España vaciada?», se preguntaban.