El Parlamento Europeo ha aprobado hoy la propuesta de la Comisión Europea para modificar el estatus de protección del lobo (Canis lupus) en la Directiva de Hábitats de la UE. Con este voto, la especie pasa del Anexo IV («estrictamente protegido») al Anexo V («protegido»), un cambio que supone un avance clave hacia una gestión más equilibrada y pragmática de los grandes carnívoros en Europa.

Un giro tras años de presión social y política

El resultado es fruto de años de intensas demandas por parte de comunidades rurales, propietarios de tierras, agricultores y organizaciones sectoriales como la Federación Europea de Caza y Conservación (FACE) y la Organización Europea de Propietarios de Tierras (ELO). También culmina un proceso político de 18 meses que comenzó con la propuesta de la Comisión en diciembre de 2023 y que recibió el respaldo del Comité Permanente del Convenio de Berna.

El Parlamento reconoce así tanto el éxito en la recuperación de las poblaciones de lobo bajo la Directiva de Hábitats como la creciente necesidad de dotar a los Estados miembros de herramientas más amplias para abordar los conflictos con las actividades humanas. Esto supone en la práctica en España que, a partir de ahora, podrían aprobarse medidas de control como la caza de la especie al sur del Duero.

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Lobo Ibérico. © Shutterstock

«Ahora les corresponde a los Estados miembros»

Juan Ignacio Zoido, eurodiputado y presidente del Intergrupo del Parlamento Europeo sobre Biodiversidad, Caza y Mundo Rural, mostró su satisfacción tras la votación: «Me enorgullece que nuestro Intergrupo haya sido una de las plataformas centrales de debate durante estos años. Ahora les corresponde a los Estados miembros aprovechar la mayor flexibilidad para implementar medidas de conservación y gestión adaptadas a las realidades locales».

Aunque el lobo seguirá siendo una especie protegida a nivel comunitario, este cambio introduce un marco legal más flexible que ayudará a reducir cargas burocráticas y legales en algunos países. Permitirá a las autoridades y actores locales responder de manera más eficaz a las presiones socioeconómicas, mientras continúan invirtiendo en medidas de coexistencia, como la prevención de daños, el monitoreo y la participación de las partes interesadas.

«La legislación europea puede adaptarse»

Laurens Hoedemaker, presidente de FACE, valoró positivamente la decisión: «FACE acoge con satisfacción este voto, que reducirá algunos de los graves conflictos burocráticos y legales asociados con la ‘protección estricta’. Además, demuestra que la legislación europea puede adaptarse cuando es necesario».

Por su parte, el doctor Jurgen Tack, secretario general de ELO, destacó: «La votación de hoy es un claro reconocimiento de que la política de conservación debe evolucionar junto con las realidades ecológicas. Al introducir mayor flexibilidad, la UE permite a los Estados miembros gestionar a los lobos de manera más eficaz, garantizando al mismo tiempo estándares sólidos de conservación».

Hacia una conservación adaptada a los nuevos retos

FACE y ELO consideran este resultado como un avance significativo y necesario en la política de conservación de la naturaleza en Europa. Reafirman el principio de que la conservación debe evolucionar en respuesta al éxito ecológico y las necesidades sociales, y subrayan que la convivencia a largo plazo con los grandes carnívoros exige flexibilidad, responsabilidad y soluciones adaptadas a nivel local.

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