La Asociación de Rehalas Regionales Españolas ‘Caza y Libertad’ (ARRECAL) ha vuelto a reunirse con representantes políticos para abordar el desarrollo de dos reglamentos europeos que afectan de lleno al mundo de la rehala. Entre las medidas propuestas figura la obligación de transportar a los perros en vehículos o remolques climatizados, una norma que podría resultar inasumible para el sector.

Normas europeas que amenazan a la rehala

La propuesta normativa europea sobre el transporte de animales introduce una serie de exigencias que suponen una amenaza directa para la actividad rehalera. En concreto, uno de los puntos más polémicos es el que obligaría a que el interior de los vehículos en los que se transportan perros se mantenga entre los 20 y 25 grados centígrados, incluyendo la instalación de sensores de temperatura y humedad.

Estas medidas, pensadas originalmente para el transporte de animales de producción, afectan por igual a los perros de rehala, que no encajan en ninguna de las dos grandes categorías que contempla la legislación europea: ni son animales de compañía, ni animales de granja. Esta indefinición genera una gran inseguridad jurídica para sus propietarios y, además, exige condiciones desproporcionadas.

En este contexto, ARRECAL ha celebrado un encuentro telemático con diputados del Parlamento Europeo del Partido Popular, entre ellos Carmen Crespo y Borja Jiménez, así como con responsables del partido a nivel nacional y autonómico. Por parte de la asociación han intervenido su presidente Felipe Vegue, el asesor jurídico Santiago Ballesteros y el asesor técnico Nicolás Urbani.

© ARRECAL

Durante la reunión, los representantes del Partido Popular han trasladado un mensaje de calma al colectivo rehalero, informando de que han presentado un total de 350 enmiendas parciales a ambos reglamentos en las comisiones correspondientes. Además, están trabajando para explicar cada una de ellas a los europarlamentarios con el fin de matizar las normas propuestas.

Felipe Vegue, presidente de ARRECAL, ha manifestado su oposición a que «los perros de caza sean la moneda de cambio para que los requerimientos a las producciones ganaderas sean más laxos». Frente a ello, los responsables populares han querido dejar claro su apoyo al sector y su compromiso con la defensa de su singularidad.

Vegue ha reiterado que «ambos reglamentos deben reconocer la singularidad de la rehala y de los perros usados para la caza y adaptarse a sus particularidades». Asimismo, ha agradecido «el trabajo y compromiso» de los eurodiputados implicados en esta problemática.

Colaboración para frenar una norma inviable

La asociación rehalera ha ofrecido de nuevo su colaboración al Partido Popular, poniendo a disposición su equipo técnico y jurídico para la defensa de los intereses del sector ante las instituciones comunitarias. La experiencia de ARRECAL en este ámbito es clave para contrarrestar unas normativas que podrían tener graves consecuencias económicas y sociales.

Tanto ARRECAL como el Partido Popular coinciden en que la aplicación estricta de estos reglamentos podría llevar al colapso de actividades tradicionales como las monterías y batidas, esenciales para el control poblacional de especies como el ciervo y el jabalí. De no encontrar una solución, los daños en la agricultura podrían dispararse debido al crecimiento descontrolado de estas especies.

Además, la adaptación de los vehículos o instalaciones para mantener una temperatura constante por debajo de los de 25 grados resultaría económicamente inviable para la mayoría de los rehaleros. Esta imposición pone en peligro no solo una tradición profundamente arraigada, sino también una herramienta de gestión medioambiental de primer orden.

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