La Federación Andaluza de Caza se puso a disposición del cazador para el que pedían cárcel porque su podenco mató dos conejos en una feria, emitió un informe y su Secretario General acudió a juicio, en el que el acusado resultó absuelto.

27/9/2019 | Redacción JyS

La entidad federativa participó en el juicio en defensa del cazador. / Shutterstock

Dieciocho meses de prisión era la condena que solicitó la Fiscalía para A.P.M., de 67 años y propietario de un podenco, tras ser acusado de dos delitos de maltrato animal después de que uno de sus cachorros matara a dos conejos durante una exhibición en Ibercaza. La Federación Andaluza de Caza (FAC), tal como ha relatado a este medio Enrique Quintana, Secretario General de la entidad, se puso en contacto con el cazador y le ofreció sus servicios jurídicos, realizó un informe y, posteriormente, lo defendieron testificando en el juicio.

«Nos pusimos en contacto con el cazador desde un primer momento y le ofrecimos nuestro servicio jurídico, pero nos dijo que ya lo había dejado en manos de otro abogado», relata Quintana a este medio. A pesar de no estar federado el cazador, la entidad andaluza sí participó en el proceso judicial aportando luz y explicando en qué consistía la prueba y por qué no tenía sentido condenar a un cazador cuyo cachorro había cogido dos conejos de manera accidental. Lo que plasmaron en un informe. «En la prueba se valoraba la aptitud de los cachorros. Era una simulación, se trataba de conejos salvajes y se les había colocado palets y ramas para que se refugiasen. Que matasen a esos dos conejos fue un accidente», nos cuenta el Secretario de la FAC, del mismo modo que lo hizo en el juicio al que tuvo que acudir personalmente.

Afortunadamente, tal y como informó el pasado martes Jara y Sedal, la Sentencia Nº 288/2019 a la que ha tenido acceso este medio determinaba que se absolvía al acusado. Así lo dictaminaba el Juzgado Nº 3 de Jaén «por falta de concurrencia de todos y cada uno de los elementos del tipo penal».

El denunciante, otro cazador 

Los hechos se remontan al domingo 23 de septiembre de 2018. Era el último día de la Feria Ibercaza y una de las jornadas en las que más público había paseando en el pabellón interior del Ifeja. La organización había anunciado en su programa de eventos la realización de “Pruebas de actitud de cachorros de perros de caza con conejo”, que se llevaron a cabo durante varios días. En la exhibición se soltaba a un conejo en un recinto vallado, en el que previamente se habían colocado numerosas ramas en las que el animal se escondía. A continuación, el dueño del perro introducía a al animal en el recinto que buscaba entre el ramaje hasta dar con el conejo. El podenco del acusado ese día habría matado a dos de ellos. 

Un espectador que se encontraba en la feria y que había presenciado la escena se dirigió al stand contiguo donde se encontraban miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) para poner en conocimiento de los agentes lo sucedido y alertar de que había niños que habían visto cómo el perro habría matado a dos conejos.

Los miembros del Instituto Armado abrieron diligencias, identificaron al hombre y a los responsables de la feria y enviaron el atestado al Juzgado de guardia, en este caso Instrucción número 1. Su titular, el magistrado Fernando Moral, entendió que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de maltrato animal y llamó al dueño de los perros en calidad de investigado para interrogarlo al respecto. Meses después el juez dictó el auto de apertura de juicio oral contra el propietario del perro, por lo que tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados de un Penal. La Fiscalía le imputaba dos delitos de maltrato animal, uno por cada animal muerto y solicitaba 18 meses de cárcel, además de que no pudiera ejercer ninguna profesión relacionada con animales durante un periodo de cuatro años.