Nos encontramos en una época clave para el lobo ibérico (Canis lupus signatus): su época de cría. Julio es un mes importante para las manadas, puesto que los lobeznos nacidos semanas atrás comienzan a abandonar sus cubiles y a tomar contacto con la naturaleza.
Hay que recordar que la época de cría de los lobos ibéricos se inicia a finales de enero y termina a principios de abril, momento en el que la pareja reproductora se separa de la manada. Curiosamente, dentro de cada una de esas manadas que siguen conquistando terreno en todo el noroeste peninsular, solo la pareja dominante se reproduce. De esta forma pueden controlar la estructura del grupo y su tamaño.
El periodo de gestación de las lobas dura entre 61 y 63 días, tras los cuales da a luz a una camada que puede oscilar entre 1 y 11 cachorros, aunque lo más habitual es que sean entre 4 y 6, como es el caso del vídeo que hoy compartimos. Los cachorros nacen en una madriguera o guarida que la hembra prepara previamente, alejada de posibles amenazas. Los cachorros son ciegos y sordos al nacer, y dependen totalmente de la leche materna durante las primeras semanas.
Los cachorros abren los ojos a los 10 o 15 días de vida, y empiezan a explorar el exterior de la guarida al mes. Alrededor del mes y medio, comienzan a alimentarse de la carne regurgitada por otros miembros del grupo, que colaboran en el cuidado y la protección de los pequeños. A los dos meses, los cachorros ya pueden seguir a la manada en sus desplazamientos, aunque no participan activamente en las cacerías hasta los seis meses.
Una familia de seis lobeznos
El vídeo que ha sido vamos a ver a continuación nos muestra a una camada de seis lobeznos que ya se comienza a adentrar en los montes. La escena ha sido compartida por el canal de YouTube Iberian Wildlife. Según explica este creador de contenido, su objetivo es exclusivamente mostrar y dar a conocer la gran biodiversidad de fauna silvestre que posee la Península Ibérica a través del videotrampeo. Tal y como advierten, las imágenes de fauna que se muestran han sido grabadas de forma respetuosa y en total libertad. Eso sí, no hacen pública la ubicación exacta para «proteger a las diferentes especies» que comparten.
Como se puede ver en el vídeo, la grabación comienza con la presencia de seis lobeznos en medio de un escenario natural bastante despejado de árboles. Los pequeños lo recorren, olisqueando cada rincón, explorando los que se van a convertir en sus nuevos dominios.
Habiendo pasado unos segundos y una vez consideran que han terminado esa labor, los lobeznos empiezan a juguetear en el que parece que ya han convertido en su hogar. Sin embargo, todo apunta a que algunos de ellos prefirieron retirarse a descansar fuera del ángulo de visión de la cámara.
El problema de España con el lobo ibérico
A pesar de lo entrañable de las imágenes, lo cierto es que la actual situación de España con el lobo es cada vez más preocupante. Desde el año 2021, este forma parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Por lo tanto, su control poblacional está prohibido en nuestro país. Esto está provocando un importante conflicto, puesto que sus poblaciones han comenzado a provocar graves daños a la ganadería en algunas áreas rurales.
Tanto es así que, en el pasado año 2022, se registraron un total de 11.831 animales que perdieron la vida a causa de los cánidos. Es una cifra que da bastante que pensar, pero más aún cuando tenemos en cuenta que esta hace referencia a, tan solo, cuatro comunidades autónomas españolas.
