«El futuro de la serie Strike», así anuncia Norma su nueva munición que verá la luz en la próxima edición de IWA. Norma BondStrike es perfecta para abatir grandes animales en montería, espera y rececho. Pudimos probarla en octubre cazando alces en Suecia y ahora, en exclusiva, en el campo de tiro.
15/2/2019 | Juan Francisco París
En 2015 Norma lanzó los primeros cartuchos de rifle de la serie Strike: TipStrike y EcoStrike. Fabricados con materiales muy diferentes, compartían dos características: su alta capacidad de expansión y su gran aerodinámica, gracias a sus puntas muy agudas, tipo tip, de polímero. Poco después, la firma anunció la fabricación de nuevos proyectiles BondStrike: “el futuro de Strike”. Desde entonces ha trabajado en su desarrollo en el más absoluto de los secretos.
Nuestro director, Israel Hernández, pudo probarlas en octubre en el Moose-Hunt Edition 2018, una cacería de alces que Norma celebra cada año. Se presentarán oficialmente en Núremberg (Alemania) dentro de un mes, en la nueva edición de IWA, y la firma aún no ha ofrecido datos oficiales de la nueva munición –ni siquiera conocemos en qué calibres se fabricará, aunque la caja incluye su tabla balística pero no desclasifica su coeficiente balístico–, pero gracias a su distribuidor en España, Excopesa, he podido probarlos.
Mis únicas ‘herramientas’ para realizar esta prueba han sido tres cajas de cartuchos .30-06 BondStrike que, eso sí, he podido desmontar, pesar, analizar y disparar en un Blaser Professional Success con visor Blaser Infinity 2,8-20×50 IC. La tabla balística, impresa en la caja, indica que la velocidad inicial de la bala de 180 grains que carga este calibre es de 840 metros por segundo, inusualmente elevada para tratarse de una cartuchería Norma pues todos sus cartuchos de este calibre con bala de 180 grains, hasta la fecha, desarrollan velocidades inferiores: 815-823 m/s. ¿Acaso ha empleado otro tipo de pólvora? Podría ser, y eso también explicaría por qué, además, la cartuchería no presenta mucho retroceso.
Elegante y bien cargada
Antes de dispararla comprobé, como era de esperar de una munición Norma, que están magníficamente cargados. Desmonté, de tres cajas distintas, un cartucho BondStrike de cada caja y pesé los proyectiles y cargas de pólvora con mi balanza de recarga RCBS, que puede apreciar 0,1 grains. Las tres puntas pesaron 180,2; 180,2 y 180,1 grains; las cargas de pólvora, 53,1; 53,2 y 53,2 grains. Al mismo tiempo descubrí que su base termina en forma de cola de bote –no es plana como la de los TipStrike–.
Su punta, seña de la serie Strike, es muy aguda y está fabricada de polímero de color azul –para distinguirse de los TipStrike–, y como su nombre indica, el núcleo de plomo está soldado a la camisa. Gracias a este núcleo de plomo la nueva munición BondStrike puede considerarse como una versión diferente del TipStrike que proporciona una balística exterior y de efectos mejorada. Es más pesada que esta última (180 grains por 170), por lo que también es más adecuada para abatir animales más grandes y, gracias a su cola de bote –que otorga más estabilidad a su vuelo–, es más preciso a mayores distancias y conserva mejor la energía.
Utilidad en caza
Norma indica en sus catálogos que la munición TipStrike se debe usar en animales medianos, lo que es lógico porque es una bala ligera, además de muy rápida (la velocidad inicial es de 850 metros por segundo en calibre .30-06 y de ¡960 m/s! en un .300 Win. Mag). Como por diseño también es una bala “tip” muy expansiva que no tiene el núcleo soldado, sino unido mecánicamente a la camisa, su cometido lo desarrolla perfectamente a distancias normales.
Por tanto, la firma sueca ha completado la familia Strike con este nuevo cartucho (BondStrike), que ofrece al cazador una tercera opción para abordar animales mayores a grandes distancias, con la certeza de que el proyectil siempre impactará con mucha precisión y energía y se deformará perfectamente, sin desorganizarse, gracias a su punta tip.
Despiece. La prueba.
Llegué al campo de tiro con la moral alta, pues sabía que iba a probar una munición muy bien cargada… y con un rifle que conocía perfectamente: el Blaser R8 Professional Success equipado con el visor Blaser Infinity 2,8-20×50 IC, que también había usado antes y sabía que su retícula, aunque montada en primer plano, es tan fina que no tapa el parche blanco de 20 milímetros que pego en el ‘súper-diez’ como referencia de puntería. La prueba fue sencilla.
Consistió primero en centrar o mejor dicho terminar de centrar ligeramente el visor, pues los tiros impactaban en el 10 un poco desplazados a la izquierda, y después realizar varias series de precisión hasta que me aburrí, literalmente, de hacer dieces, muchos sobre el parche blanco. Y también fue cómoda: los BondStrike de 180 grains ofrecen un retroceso moderado pese a que, según la tabla balística, salen del cañón a 840 metros por segundo. Por cierto, sólo disparaba a cada blanco seis tiros divididos en dos series de tres para que no se calentara el rifle.
En todos ellos conseguí agrupaciones muy cerradas y adecuadas para cazar a más de 300 metros. Las dos mejores, una agrupación en 1 MOA aproximadamente (34×20 milímetros, en la imagen de apertura de este artículo) y otra, aunque más ‘fea’ pues es más alargada, Sub-MOA (15×23 milímetros).
Su tabla balística
Distancia Vel. (m/s) Energía (julios)
0 m 840 4.130
100 m 792 3675
200 m 746 3.261
300 m 702 2.884
Caída (mm) con visor regulado a 100 m
50 m -2 mm
100 m 0
150 m -38 mm
200 m -118 mm
300 m – 409 mm
+ info: www.norma.cc
Distribuye: www.excopesa.es
