Lo que era la vuelta a España tras unos maravillosos días cazando corzos en Polonia se transformó en todo un infierno para estos tres gaditanos a los que el piloto, según denuncian, les negó la entrada «por ser cazadores». Uno de los afectados narra lo ocurrido a Jara y Sedal.
22/10/2019 | Redacción JyS
Lo que había sido un viaje de caza de corzos fantástico en Polonia el pasado mes de agosto para tres amigos gaditanos se convirtió en todo un infierno a la vuelta. Según han relatado a este medio, el piloto se negó a transportarlos de nuevo a España después de conocer que eran cazadores. Uno de los afectados, Pedro Pérez, ha narrado a Jara y Sedal cómo vivieron aquellas angustiosas horas en las que no sabían cuándo ni cómo podrían volver a su país de origen.
El piloto de la compañía Norwegian, en palabras literales de Pérez, «nos preguntó a través del supervisor del vuelo si éramos tiradores deportivos o que si éramos cazadores. En el momento en el que le dijimos que éramos cazadores, no nos dejó embarcar», denuncia el gaditano. «No sé si el piloto sería animalista o que estaría en contra de la caza o qué, pero pasó eso», sigue criticando el cazador. «No sabemos la nacionalidad del piloto, ni el nombre tampoco, por mucho que lo hemos intentado», añade Pérez.
Un viaje de retorno para olvidar
Los cazadores gaditanos tenían la reserva de los billetes hecha desde el 4 de junio de 2019, con permiso para transportar armas, sus tarjetas europeas correspondientes, tasas pagadas… según enumera Pérez. «Nos desplazamos hacia Varsovia para cazar ya en el mes de agosto y pasamos unos días estupendos, pero cuando decidimos volver, nos encontramos con la sorpresa de que el piloto se negaba a dejarnos embarcar», explica sobre el angustioso momento.
«Al embarcar, nuestros rifles se los llevaron directamente a la Policía y nosotros nos desentendimos de las armas, por lo que pasamos nuestro correspondiente control de seguridad, pero cuando llegamos al avión nos dicen que no podíamos embarcar…», sigue relatando.
«Estuvimos cuatro horas hasta recuperar el equipaje y los rifles de nuevo. Todo el personal de seguridad del aeropuerto decía que no habían visto jamás un caso así. Nos hicieron pasar dos días más en Varsovia, nos pagaron la primera noche de hotel pero la segunda no, y luego se disculparon a los tres días…», sigue reseñando sobre lo sucedido.
Ahora han puesto la correspondiente reclamación para recuperar los gastos: «El trato ha dejado mucho que desear. El señor que ha venido conmigo –José Antonio Lobatón- tenía cierta edad, nunca le había pasado nada parecido, y lo pasó realmente mal», concluye Pérez, no sin antes lanzar un mensaje a todos los cazadores: «Nos gustaría darle difusión a lo sucedido para que esto no vuelva a pasarle a ningún cazador, ya que portábamos toda la documentación en regla y habíamos pasado todos los controles pertinentes de seguridad».