Galicia invertirá 20 millones de euros en tecnología para evitar accidentes de tráfico con jabalíes
A comienzos de septiembre, en Suecia conocieron la llegada de la peste porcina africana (PPA). Ante ello, desde el Gobierno advirtieron que dicha enfermedad podría haber entrado en el país como consecuencia de la actividad humana. Sin embargo, otros países han optado por controlar la población de jabalíes.
La irrupción de la PPA ha dado lugar a la reacción de países de la zona. En el caso de Noruega, han optado por volver a aplicar su Plan de Acción contra el jabalí, elaborado en 2019 por la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria y la Agencia Noruega de Medio Ambiente.
Entonces, el fin perseguido era tener el menor número posible de jabalíes en el país. Ahora, Geir Pollestad, ministro de Agricultura y Alimentación, ha asegurado que el Ejecutivo noruego incrementará los esfuerzos contra este animal.
El jabalí, una amenaza para la propagación de la peste porcina africana
Esta medida busca erradicar la población de dicha especie en Noruega, debido al peligro que representan respecto a la propagación de la peste porcina africana.
De este modo, ha asegurado que ha «mantenido reuniones con actores clave y existe un entendimiento común sobre la gravedad de la situación y el riesgo que representan los jabalíes para nuestra salud animal. Todo el mundo está de acuerdo en que la población de jabalíes en Noruega debe disminuir».
Además, ha comunicado que han puesto en marcha trabajos para estudiar nuevas medidas y ha destacado que «el objetivo debe ser erradicar la población de jabalíes en Noruega».
Los veterinarios amparan la erradicación del jabalí en Noruega
La decisión ya recibió el respaldo de la Asociación Veterinaria Noruega, desde la que en 2020 recordaron que el jabalí es una especie exótica en el país y se pronunció a favor de su erradicación. Fue así a pesar de sus advertencias de que las medidas llevadas a cabo en aquel momento no eran suficientes para lograr una reducción drástica.
A día de hoy, la asociación se ha vuelto a mostrar favorable a las últimas declaraciones de Pollestad. «La detección de la peste porcina africana en Noruega tendría importantes consecuencias socioeconómicas y sanitarias para los animales, y afectaría a la infraestructura en grandes zonas. Hoy en día, no tenemos suficientes recursos en la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria ni entre los veterinarios en ejercicio para hacer frente a un posible brote», han alertado.
Por esta razón, han destacado que «hay una necesidad urgente de implementar un sistema para estimaciones actualizadas de la población de jabalíes en Noruega, como ya lo han hecho muchos otros países europeos».