Mutuasport, la aseguradora de los cazadores, ha dado un paso más en su intención de servir como un defensor más de un sector tan importante como el cinegético, al mismo tiempo que trata de acercar la realidad de la caza a toda la sociedad española. Con ese propósito en mente, ha añadido un nuevo volumen a su Biblioteca Cinegética, que cuenta ya con una nueva obra del abogado Santiago Ballesteros. Bajo el título de Los delitos del maltrato animal en España y englobada dentro de los manuales prácticos que promueve la aseguradora, la obra analiza, con lenguaje sencillo y orientado tanto a cazadores como a la población interesada en los animales, las consecuencias que acarreará la reforma del Código Penal que está promoviendo el movimiento animalista.

El libro se presentó la pasada semana en un acto celebrado en la madrileña sede de Mutuasport, donde se reunieron, además del autor, el presidente de la compañía aseguradora y también de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño, y el catedrático de Sanidad Animal del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos Christian Gortázar.

El primero en tomar la palabra fue Mancheño, que definió a Ballesteros como un abogado especialista en la cinegética y, además, un defensor a ultranza de la caza. Por otro lado, recordó que la Biblioteca Cinegética de Mutuasport nació hace cinco años con el propósito de editar libros que sustentaran los valores y la cultura de la caza, y subrayaran lo que aporta esta actividad a la sociedad. «Estamos en un momento de zozobra para el sector, un periodo de máxima preocupación, debido a las legislativas iniciativas que se están tramitando en el Congreso y que ponen en grave peligro la actividad que tanto nos apasiona», expuso.

Sobre el animalismo y la caza

Una vez hecho el preámbulo, Mancheño presentó a Christian Gortázar, amigo del autor de la obra, del que, precisamente, quiso recordar cómo hace 13 años ya pronosticó que el bienestar animal se iba a convertir en un tema muy candente, con gran impacto en el mundo de la caza. El experto en sanidad animal hizo hincapié en el origen de la tesitura a la que se enfrenta el sector cinegético, hablando del «síndrome bambi». «En la regulación de la relación entre el hombre y el animal, hay dos vías –alegó-: la vía ética que equipara al hombre con el animal, y la vía más científica y técnica, basada en el conocimiento». En su opinión, «las nuevas regulaciones solo se basan en el lado afectivo e ignoran la parte científica y utilitarista de quienes defienden, por convicción y por necesidad, que los animales son productores de bienes para los seres humanos».

Ya centrados en la presentación del libro, su autor, Santiago Ballesteros, que ya ha escrito cinco libros, advirtió sobre la situación a la que se enfrenta el sector cinegético que, de aprobarse finalmente la reforma del Código Penal tal y como se está planteando, provocará que se condicione de una forma muy importante una actividad que apasiona a mucha gente, sobre todo en el mundo rural.

El abogado desmintió que haya una desprotección jurídica de los animales en España

El abogado especialista en la actividad cinegética desmontó algunos de los mantras que emplean las asociaciones animalistas, como que existe en España una desprotección jurídica para los animales. Sí que se da tal protección, destacó, pero es «una protección contenida, comedida y, además, limitada a unos límites normales». Sin embargo, añadió que el objetivo de la reforma del Código Penal va mucho más allá y trata de «proteger a todo bicho viviente», incrementando desmesuradamente las penas asociadas a las lesiones o a la muerte de los animales.

Asimismo, ahondó en que esta estrategia del sector animalista, secundada por Unidas Podemos, por llevar a cabo las reformas legislativas y del Código Penal pretende que los animales adquieran un estatus superior y que, por tanto, el marco jurídico que resulte de estos cambios afectará en gran medida a los cazadores. En este sentido, alertó de que estas modificaciones «hacen saltar por los aires los principios básicos del ordenamiento jurídico, como el de la proporcionalidad del derecho penal, ya que deja vacío de contenido el derecho administrativo sancionador». «Vamos a llegar a un punto en el que todo será delito. La reforma del Código Penal es desaforada y desorbitada. Es un disparate», sentenció por último.

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