La investigada vestía un uniforme de similares características al utilizado por los guardas de vedados de pesca. Además, ejercía la labores propias de éstos en un tramo del río Júcar, entre ellas cobrar la tasa correspondiente. 
12/6/2019 | Redacción JyS

A la investigada se le intervinieron varios talonarios de cobro de la tasa, habiendo expedido y cobrado ese día un total de 18 autorizaciones. / Guardia Civil

Efectivos de la Guardia Civil de Albacete investigan a una vecina de 52 años de edad por un supuesto delito de intrusismo profesional al ejercer labores de guarda fluvial sin estar autorizada para ello.
La investigada vestía un uniforme de similares características al utilizado por los guardas de pesca. Además, ejercía labores propias de éstos dentro de un vedado del río Júcar a su paso por el término municipal albaceteño, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
En el momento en el que los agentes la identificaron dentro del citado vedado de pesca, esta persona, aparte de vestir un uniforme y una gorra de plato, para parecer una verdadera vigilante llevaba a cabo tareas características del personal titulado como las de vigilancia, la exigencia a los pescadores de la preceptiva licencia preceptiva o el cobro de la tasa por ejercer el deporte de la pesca.
A esta persona, que según informaciones posteriores llevaba ejerciendo esta labor desde el pasado mes de marzo, se le intervinieron varios talonarios de cobro de la tasa, habiendo expedido y cobrado ese día un total de 18 autorizaciones.
Para ejercer funciones de vigilantes cinegéticos o fluviales se debe contar con la titulación de Guarda Rural, que expide el Ministerio del Interior tras superar la pruebas que organiza periódicamente la Dirección General de la Guardia Civil en cumplimiento a lo dispuesto en la Ley Orgánica 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada.
Las diligencias policiales instruidas por estos hechos fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Albacete, en funciones de guardia.