Un cazador ha colocado un visor a su rifle de caza y se lo enseña a otros compañeros mientras graban el momento en que acciona el cerrojo. Aunque en un primer momento si no nos fijamos muy bien parece que está colocado correctamente, cuando acciona el cerrojo para tratar de dejar la ventana de expulsión abierta, sus amigos no paran de reír.
¿Qué ha sucedido?¿Por qué se desmonta el visor junto al cerrojo? Lo que el cazador parece haber ignorado es que la uña extractora sobre la que ha fijado las monturas, es parte del cerrojo por lo que, cuando accione este el visor también retrocederá: toda una chapuza.
Algunos internautas han apostado que se tratará de una broma y que no es posible que exista alguien tan despistado. Te mostramos las imágenes a continuación para que juzgues por ti mismo y después, algunas de las chapuzas más grandes de cazadores que se metieron a «armeros» que hemos encontrado en las redes.
Seis chapuzas de cazadores que se metieron a armeros con las que destrozaron sus rifles
Lo barato sale caro… y si no que se lo digan a los propietarios de estas armas. Decidieron improvisar estos arreglos y acabaron cargándose sus armas.
Monturas improvisadas
Este cazador debió pensar que fijando el visor al arma con unas abrazaderas no debería moverse. ¡Que alguien le explique que para eso se inventaron las monturas! Eso sí, en su defensa diremos que es difícil conseguir un montaje de la óptica más bajo…
¡Cerrojo soldado!
¿Se te ha roto la palanca del cerrojo? Al dueño del rifle de esta imagen le pasó y encontró una forma muy peculiar de solucionarlo: un tornillo y unos puntitos con la máquina de soldar… ¡y listo!
Para no olvidar el número de serie
¿No encuentras el número de serie? No hay problema, grábalo tú mismo sobre el arma… Pero no de este modo por favor, que hay otros métodos. Una pista: no es necesario esculpirlo sobre la báscula haciendo tus pinitos como maestro grabador…
Cañón agujereado
Puede que el dueño de este rifle creyese que era una buena idea agujerear su cañón a modo de freno de boca o ¿quién sabe? tal vez de silenciador. Por si las moscas ya te adelantamos nosotros que no, no es la idea más inteligente del mundo y corres riesgo de que te explote…
Le falta un tornillo…
¿Se te ha roto la culata? Pues lo más recomendable es que vayas al armero a hacer una nueva. Más que nada porque si optas por hacer lo que el chapucillas de esta foto, armándote de tirafondos y destornillador, lo más probable es que acabes con un trozo de hierro clavado en tu hombro al disparar.
Monturas fijas
¿Harto de que las monturas baratas se te muevan cada vez que disparas? ¿No quieres gastarte la pasta en unas buenas y modernas? ¡No pasa nada! Esta solución es perfecta para ti: coge la máquina de soldar, una sierra y un trozo de hierro… ¡y fabrícatelas a medida! Bonito no quedará, pero es cierto que tampoco se van a volver a mover…