El siguiente vídeo muestra cómo un bando con miles de tordos provoca un cortocircuito entre varios cables de alta tensión. La ‘nube negra’ de pájaros se mete entre las líneas y provoca el estallido; gracias a una cámara instalada en uno de los domicilios cercanos, se ve cómo cientos de pájaros caen, algunos muertos y otros aún con vida que consiguen volver a alzar el vuelo.

En la segunda parte del vídeo, que muestra otro caso similar, se ve cómo decenas de estas aves caen al suelo tras sufrir un accidente similar.

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El ‘fenómeno’ eléctrico que producen las aves entre los cables

El ‘fenómeno’ que producen las aves es el del conocido como arco eléctrico, algo que tiene lugar en el momento en el que las aves se juntan unas a otras y son capaces de pasar la electricidad de un cable a otro.

Según explica el estudio de Justo Martín Martín ‘Aves y tendidos eléctricos’, impulsado por la Diputación de Málaga en 2020, «el aire es un mal conductor de la electricidad, por tanto, se puede considerar un buen aislante. Sin embargo, cuando la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos supera un cierto valor límite, puede convertirse en conductor eléctrico y provocar una masiva descarga eléctrica entre ambos».

La distancia a la que se origina la descarga «depende de la tensión del conductor y de las condiciones atmosféricas, siendo mayor cuando el ambiente es húmedo», señala el estudio. Así, en días de lluvia (peor aún si es lluvia fina) o niebla, en zonas de alta humedad relativa o cuando el ave tiene el plumaje mojado, se puede llegar a formar un arco eléctrico entre el ave y el conductor sólo con que se pose cerca de él, sin llegar a rozarle siquiera. En ambientes salinos (marismas, proximidad al mar) este riesgo es todavía mayor.

Medidas contra estos sucesos que se han llevado a cabo en nuestro país en los últimos años

Debido a la anteriormente expuesto, en nuestro país se han llevado a cabo campañas entre las compañías eléctricas en los últimos años destinadas a evitar este tipo de situaciones, especialmente para proteger a aves protegidas como las rapaces. Gracias a dispositivos aislantes, se reducen mucho los riesgos de una electrocución que, por ejemplo, también puede darse cuando un ave de considerable envergadura utiliza un tendido eléctrico para posarse.

En ese momento, puede producirse un arco eléctrico de menor magnitud que el que aparece en el vídeo, pero con consecuencias fatales para el animal. En otras ocasiones, en nuestro país se han desplegado en lo alto de las torres de los tendidos eléctricos balizas con forma de pájaro para que las aves no se detengan en ese punto tan peligroso.

Por último, compartimos otro vídeo similar acaecido en nuestro país, en concreto en la comarca catalana del Empordà, donde miles de estorninos también provocaron un corte eléctrico hace cuatro años.

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