El meloncillo (Herpestes ichneumon), un pequeño depredador originario de África y Oriente Próximo, continúa su silenciosa pero imparable avance por la península ibérica. La última parada de su expansión ha sido Aragón, donde ha sido registrado por primera vez en la provincia de Teruel. Este hecho marca un hito en la distribución de la especie y plantea importantes preguntas sobre su posible impacto en el delicado equilibrio de los ecosistemas locales.
El descubrimiento ha sido confirmado por la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (Secem), en colaboración con la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar), y ha quedado plasmado en un exhaustivo estudio que documenta este primer registro. El hallazgo tuvo lugar el pasado 11 de abril de 2025, cuando un ejemplar de meloncillo fue captado por dos cámaras de fototrampeo diferentes en las proximidades de un humedal cercano al río Jiloca.
Un avistamiento doble que confirma la llegada de la especie
La primera de las fotografías se tomó a las 10:39 de la mañana, durante un proyecto de investigación destinado a confirmar la presencia del gato montés en la zona. Cuatro horas después, a las 14:27, una segunda cámara, perteneciente al proyecto MOMAT de la Secem, volvió a captar al mismo animal o a otro ejemplar. «La proximidad de las cámaras y la diferencia horaria entre ambas observaciones hacen posible que se trate del mismo individuo, aunque no se puede descartar que sean ejemplares distintos», explican los investigadores.

Los investigadores, entre los que se encuentran Mizar Torrijo-Salesa, Javier Sanz-Sánchez, Pablo Monroy-Martínez, Juan Matutano y Marta Canós-Burguete, recalcan la importancia del hallazgo. «Tras revisar las publicaciones más recientes y consultar las principales plataformas de ciencia ciudadana, esta cita representa el primer registro de la especie en la provincia de Teruel y también en la Comunidad de Aragón», afirman. Además, la detección no hace más que confirmar lo que ya se sospechaba: que el meloncillo se encuentra en plena expansión por nuestro territorio.
Una amenaza para el conejo y la liebre en toda la península
La expansión del meloncillo no es un fenómeno aislado en España. Un estudio reciente publicado en la prestigiosa plataforma Springer Nature ha revelado que Portugal también está experimentando un aumento poblacional alarmante de esta especie. Este crecimiento, en ambos países, ha coincidido con el retroceso dramático de especies clave como el conejo y la liebre, esenciales para el ecosistema y la caza menor. Aunque factores como la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica vírica también han contribuido a este descenso, la presencia cada vez mayor del meloncillo ha agudizado la problemática.

La gran capacidad de adaptación de este mamífero es la clave de su éxito. Su dieta variada y su facilidad para desplazarse por diversos entornos le han permitido prosperar incluso en zonas donde antes no se le veía. La situación ha llevado a comunidades como Extremadura y Andalucía a adoptar medidas de control específicas. Mientras en Extremadura se ha autorizado su caza bajo control en un período específico, en Andalucía se permite su control excepcional solo si se acreditan daños, una medida que refleja la creciente preocupación de gestores y cazadores.
El reciente avistamiento en Teruel subraya una vez más la necesidad de reflexionar sobre el equilibrio entre conservación y control. La presencia de micromamíferos y reptiles en la zona, habituales en la dieta del meloncillo, podría favorecer su asentamiento. «La ampliación de los muestreos en la zona permitiría verificar si la especie está asentada en Teruel, así como su posible reproducción y abundancia», añaden los expertos.








