La nuestra no es una afición cualquiera. Es algo que los cazadores llevamos en los genes y en muchos de los casos, una forma de vida que nos acompaña desde que tenemos uso de razón. Es por esto que muchos cazadores, enamorados de perdices, ciervos o jabalíes deciden marcar su piel para siempre con un tatuaje que demuestre su pasión desmedida por la caza.

Gregorio de Pablos es un cazador segoviano, maestro de primaria de profesión, que en los últimos dos años se ha tatuado todas las especies de caza mayor (excepto el muflón) en su brazo. Él tenía la idea de llevar a cabo este proyecto a lo largo de su vida, y fue en 2019 cuando su pareja y amigos decidieron que ese deseo se iba a hacer realidad y se lo regalaron.

Gregorio, en una jornada de caza de jabalí.
Gregorio, en una jornada de caza de jabalí.

«¿Qué mayor respeto a un animal que tatuárselo en la piel?»

En su brazo posee tatuajes de gamo, corzo, ciervo, jabalí y macho montés: «Llevo cazando prácticamente toda mi vida. Mi pasión son los perros y cazar el jabalí en mano. Me gustan mucho las rehalas, y el mundo del tatuaje también me ha gustado siempre, por eso tomé la decisión de llevar en mi piel una de las cosas que más amaba de este mundo», explica a Jara y Sedal. «¿Qué mayor respeto a un animal que tatuárselo en la piel?», confiesa a esta redacción.

La obra de arte la llevó a cabo Sego-Tatto, un tatuador segoviano: «Comencé con el ciervo, luego hice el gamo, luego el corzo y el jabalí y, por último, el macho montés. Aún me queda el muflón…», relata a este medio.

Gregorio de Pablos, que es oriundo de Segovia capital, actualmente practica la caza en la sierra de esta provincia y en el coto de Navafría. A continuación puedes ver un vídeo con su sorprendente tatuaje.

YouTube video

Este otro cazador se hizo en junio un enorme tatuaje con Artemisa, la diosa de la caza

cazador tatuaje diosa Artemisa

La caza es una pasión que, incluso, algunos se deciden a tatuar en la piel. Para muchas personas el mundo cinegético representa la forma de vida que quieren llevar consigo para siempre. Por eso Carlos Melero, un cazador de 40 años de la localidad valenciana de Masanasa, se ha tatuado a Artemisa, diosa de la caza. Así lo hizo.

20 tatuajes de caza de los seguidores de Jara y Sedal

tatuajes caza

Algunas personas de las que sienten esta afición hasta en sus propias venas han decidirlos llevarlas ahí hasta el final de sus días. Nuestros seguidores nos han enviado decenas de tatuajes de caza de lo más singular, y de todos ellos hemos elegido 20 que mostramos en este enlace.

Sobre el autor